Sospechan 3 jóvenes fueron ejecutados

Sospechan 3 jóvenes fueron ejecutados

Las madres de los tres jóvenes hallados muertos el lunes pasado en el interior de un camión próximo al vertedero de Duquesa, acusaron a miembros de la Policía asignados al destacamento “Prófugo” de Guaricanos,  de supuestamente haber asesinado “de la peor manera” a sus hijos.

Otros familiares dijeron que los tres jóvenes fueron atados, golpeados, baleados y arrastrados, y que uno de los cuerpos no tenía sus genitales.

Adelaida Jiménez, madre de Juan Carlos Jiménez, de 23 años; Eugenia Luna, madre de Adelso de Jesús, de 21 años y Teofila Guerrero, madre de Rafael Medina Marte, de 22 años,  coincidieron en pedir justicia por el asesinato de que fueron víctima sus muchachos, a quienes describieron como jóvenes humildes y sanos.

Negaron la versión de que los cuerpos fueron encontrados por un “buzo” del vertedero y aseguraron que el mismo lunes, alrededor de las 11 de la noche, el camión ya estaba estacionado en el referido destacamento.

Residentes en Los Guaricanos, que prefirieron no identificarse, comentaron que se trató de una ejecución.

El suceso ha sido tratado con hermetismo, hasta el colmo de que la versión  ofrecida en principio por la Policía no contenía detalles sobre las circunstancias ni la causa de las muertes, limitándose a señalar que habían sido encontrados los tres cadáveres en el interior de un camión.

Familiares de los jóvenes muertos dijeron que la propietaria del camión, de quien no se obtuvo nombre, se presentó al citado destacamento y lamentó la muerte de los muchachos. Según ellos, la señora dijo que quería recuperar su camión pero no que se matara a nadie. Dijo que el camión fue robado en Los Alcarrizos el pasado sábado y que no contenía ningún tipo de mercancía.

Sobre el caso, el jefe de la Policía, teniente general Bernardo Santana Páez, dijo que está en proceso de investigación.

Mientras, el director del Instituto Nacional de Patología Forense, coronel Santos Jiménez, dijo que el organismo emitirá hoy el informe preliminar sobre las muertes.

LLAMADA ANONIMA

Adelaida Jiménez explicó que Adelso era hijo de una comadre suya y estaba pasando uno días en la casa.

Explicó que Adelso y Juan Carlos salieron el pasado lunes 30, alrededor de las 3:30 de la casa, con rumbo desconocido.

Narró que minutos después de que ellos salieran ella recibió una llamada anónima al teléfono de la casa, en la que un hombre pedía hablar de manera urgente con Juan Carlos o con Adelso.

“Yo salí a llamarlos pero no estaban, me dijeron que se habían ido en un motor con otro amigo, entonces volví al teléfono y le dije al hombre que se identificara pero me dijo que no podía decirme su nombre pero que lamentaba informarme que la Policía había puesto una trampa a los muchachos y que los iban a matar”, afirmó.

Dijo que desde ese momento no supo de ninguno de los dos hasta el otro día, en la mañana,  cuando una vecina le dijo que en el destacamento de “Prófugo”, había ‘un movimiento raro’ con unos cadáveres que habían sido encontrados en un camión.

Adelaida dijo que su hija, Raquel Altagracia Jiménez, de 30 años, salió para el destacamento a investigar y allá le informaron que no tenían a nadie identificado con el nombre de su pariente, pero, más tarde, pudo confirmar que su hermano estaba entre los muertos.

MASACRADOS

“Yo los vi en el ‘Morgan’ estaban acribillados, amordazados, es un crimen que no se explica, a mi hermano le quitaron los genitales, tenía la masa encefálica afuera, era increíble. Adelso lo arrastraron, estaba hinchado, y al otro muchacho también”, explicó entre sollozos Raquel, quien describió a su hermano y a Adelso como dos muchachos alegres del barrio La Altagracia, ubicado en Los Cuernos de Guarícanos.

Consideró que el hecho de que no hubiera médico legista en el momento de levantar los cadáveres indica que “hay algo raro”.

Dijo que el mal estado de los cadáveres impidió que los vistieran y se tuvieron que limitar a ponerles la ropa por encima del cuerpo, y sepultarlos en horas de la mañana del miércoles.

Al momento de su muerte Juan Carlos estaba desempleado debido a un supuesto accidente laboral en el que perdió dos de sus dedos. Anteriormente se desempeñaba como panadero. Los familiares aseguraron que sus gastos eran costeados por su hermana y su madre, luego de que quedara inhabilitado para trabajar como cocinero, área en la que laboró en un hotel.

De acuerdo con explicaciones de su madre, Eugenia, Adelso estaba en tramites para viajar a España con ella para lo cual había obtenido el documento de no antecedentes penales.

“Tanto Adelso como Juan Carlos habían obtenido su papel de buena conducta, no entiendo como dicen ahora que son delincuentes”, lamentó.

Dijo que vino desde la provincia La Vega, donde vive junto a sus otros dos hijos y su esposo, luego de que fue informada de la noticia.

“ME LO USARON”

En medio de llanto Eugenia dijo que si es verdad que su hijo andaba en un camión robado y era culpable, tenían que apresarlo “pero no matármelo así”.

Dijo que sospechaba que su hijo estaba atado a algo o alguien en aquí en Santo Domingo, porque en reiteradas ocasiones le pidió que fuera a llevar su pasaporte a La Vega y no había ido.

“Si el estaba metido en eso, me lo usaron como muchacho de manda’o”, manifestó.

RAFAEL MEDINA

Teofila, madre de Rafael, relató que su hijo se dedicaba a conchar en un motor Suzuki 100 rojo, propiedad de ella. Dijo que su hijo salió el lunes, alrededor de las 2:30 de la tarde y fue la última vez que lo vio.

Al otro día salió a buscarlo junto a su esposo Carlos Medina al destacamento de “Profugo”.

“Ellos me lo mataron, lo único que sé es que ellos me lo mataron”, dijo al referirse a agentes policiales.

Aseguró que su hijo no era un delincuente, que si estaba metido en algo fue porque lo utilizaron como motoconcho, “nosotros somos una familia pobre, pero yo nunca ha tenido que ir a la Policía a nada”, enfatizó.

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