Sostenibilidad de la deuda podría convertirse en un problema serio

Sostenibilidad de la deuda podría convertirse en un problema serio

La sostenibilidad de la deuda pública del país a mediano plazo puede constituir un problema serio para la economía dominicana, lo que obliga a una reforma fiscal integral como se plantea en la Estrategia Nacional de Desarrollo, no para aumentar impuestos, sino para reformular el gasto público, disminuir la evasión fiscal, la elusión y contener la corrupción que encarece las obras.
La consideración fue externada ayer por Rafael Espinal, coordinador de la carrera de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), en la presentación del informe “Análisis de la economía dominicana”, según el cual la deuda del país se acerca a su umbral de riesgo, pues mantiene la tendencia de superar el 40% la deuda pública del sector no financiero.
Espinal dijo que la deuda pública del país representa cerca del 50% del producto interno bruto (PIB), lo cual es una pesada carga no solo para el Gobierno, sino para los ciudadanos.
Mientras Pavel Isa Contreras señaló que el país se endeuda para pagar intereses de la deuda y que el Gobierno está tomando la senda de la insostenibilidad fiscal.
“Es necesario desacelerar el ritmo de endeudamiento a través de una contracción del déficit público”, planteó Isa Contreras.
El informe económico fue coordinado por Espinal, Isa Contreras y Franklin Vásquez, decano del Área de Economía y Negocios de Intec.
Explica que el Gobierno tiene tareas pendientes para 2017 y años subsecuentes para lograr consolidar los balances fiscales, estabilizar la deuda y brindar sostenibilidad a las cuentas nacionales tanto internas como externas.
En el documento, los economistas señalan que la deuda del Banco Central asciende a RD$430,000 millones por la colocación de títulos.
Indica que los constantes déficits fiscales han provocado a su vez un aumento continuo de la deuda pública, disminuyendo el espacio para la sostenibilidad fiscal y aumentando la vulnerabilidad ante choques externos menos favorables.
Las presiones fiscales se manifiestan al observar que se gasta el 6% del PIB en nóminas y compras, el 21% del ingreso tributario en servicio de pago de intereses y 3% del PIB en amortizaciones de capital.
A pesar de que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) es una agencia relativamente moderna, tiene la obligación de reducir el incumplimiento tributario y enfrentar las prácticas elusivas, las cuales son relativamente generalizadas en el país y han venido adquiriendo formas cada vez más sofisticadas.
Señala que la estabilidad en el crecimiento económico en el primer trimestre de este año se ha debido a un entorno externo favorable, sobre todo al retorno al ciclo de crecimiento de la economía estadounidense y los precios bajos de las materias primas importadas.

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