Sostenibilidad turística

Sostenibilidad turística

MARINA GINEBRA DE BONNELLY
El concebir integrar el medio ambiente en la economía de los países apareció por primera vez en la década de los 60, pero no fue hasta los años 80 que se empezó a hablar seriamente sobre el concepto de la sustentabilidad de los recursos naturales. Esto dio lugar a crear y concretizar varios estudios acuerdos e informes sobre lo que debe ser para los países, el desarrollo de la política económica y la política ambiental.

En otras palabras se persigue un equilibrio entre el crecimiento económico de un país y la protección de sus recursos naturales ya que implica la conservación y el respeto de los recursos naturales a través de una actividad generadora de ingresos y generadora de empleos para beneficio de la comunidad en general.

Por su naturaleza el turismo ha sido incorporado a esta planificación ambiental, creándose así el concepto del “Turismo Sustentable”. El concepto del turismo sustentable o sostenible se basa en un uso ordenado y racional de los recursos sociales, naturales y culturales de los países receptores, con una política reglamentada y debidamente planificada.

No debemos olvidar que el turismo puede ser un instrumento para mejorar el medio ambiente o simplemente para destruirlo.

Lograr la calidad de vida de una nación a través del turismo es un verdadero desafió, pues la actividad turística si no es adecuadamente controlada degrada el hábitat y el paisaje, agota los recursos naturales y genera desperdicios y contaminación. La falta de concientización en muchos casos es responsabilidad del promotor y más que nada, de los mismos visitantes. Esta situación ha motivado la realización de un estudio de la Organización de los Estados Americanos (OEA) titulado “Política y Guía de Planificación del Desarrollo del Turismo Sostenible”. Dicho estudio está encaminado a asistir a las oficinas nacionales de turismo y a las comunidades locales de cada país, en la implementación de una estrategia de desarrollo del turismo sostenible.

En lo que se refiere a nuestro país, luce que las autoridades están tomando muy en serio la protección ambiental, pues de acuerdo a declaraciones emitidas por el presente gobierno, ha anunciado un amplio programa de protección ambiental, con un presupuesto de aproximadamente $2,300 millones de pesos. Este, de acuerdo a lo publicado, incluiría: reforestación, conservación de las cuencas hidrográficas, protección de los ríos, control de los vertederos entre otros.

Sería interesante saber si este plan incluirá directrices realistas en las que se de participación al sector privado y a las comunidades, en áreas especialmente turísticas, pues en caso contrario este programa se convertiría solamente en acciones para resolver problemas momentáneos. Por el contrario una política bien reglamentada permitirá una sólida planificación que beneficiará a las generaciones futuras. Debe existir todo un programa de educación, capacitación y concientización turística sobre la base del desarrollo sustentable dirigida a las autoridades locales. No hacemos nada en recoger basura o ambientar entornos si no hay una buena educación en lo que significa preservar el medio ambiente. Este programa de educación y concientización debe ser aplicado por reglamentos a las inversiones turísticas y hacer responsables de las áreas que circundan estos centros turísticos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) su proclamación del año 2008 como año Internacional del Turismo Sostenible para la Paz y Erradicación de la Pobreza, ha considerado prioritario tres principios básicos, entre otros, que deben aplicar los países receptores de turismo, a saber:

a) Educación ambiental. La comunidad receptora deberá hacer un trabajo de reconocimiento y valorización de su riqueza y cultural y así identificar los problemas ambientales de la localidad.

b) Evaluación del proyecto. Debe hacerse también una evaluación de la importancia del proyecto a realizar y hacer los estudios correspondientes.

c) Y por último la preparación de un programa de educación de cuidado, mantenimiento, protección, vigilancia y manejo de sus riquezas naturales y culturales.

El objetivo principal es lograr a partir del turismo sustentable, un modelo de desarrollo que no solo beneficie al inversionista sino al nativo y que se preserven y aprovechen los recursos naturales y culturales bajo una debida política de protección, restauración y conservación con miras a la sustentabilidad del medio ambiente para las generaciones futuras. Debemos recordar siempre que somos un producto turístico y a través de este turismo sustentable es posible general más empleos directos e indirectos como ya lo han demostrado algunos proyectos que se han consolidado en la costa este de nuestro país.

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