Sostiene crisis no son excusas para “pésimo desempeño” RD

Sostiene crisis no son excusas para “pésimo desempeño” RD

El economista Miguel Ceara Hatton afirmó  que ni la crisis económica financiera registrada en el país  entre los años 2003 y 2004 por la quiebra del Banco Intercontinental  (Baninter), ni la crisis internacional provocada por el desplome de la economía estadounidense en 2008  son excusas para el “pésimo desempeño” mostrado por República Dominicana en materia de reducción de la pobreza y bienestar de la población comparado con los países de la región.

Con un  análisis de 24 páginas, Ceara Hatton  responde a una publicación del Banco Central,  a través del espacio Página Abierta, en el que técnicos de esa entidad cuestionan y aclaran los planteamientos   del economista en su presentación  “La desigualdad en República Dominicana: un patrón a largo plazo”, en que sostiene que pese a que de 2000 a 2012 el Producto Interno Bruto del país creció a 1.82%, 4.1 millones de personas (41% de la población general) vive en condiciones de pobreza e indigencia.

El economista sostuvo que el país  tiene el desafío de  generar una forma de crecimiento económico que mejore la calidad de vida de la población.

En el documento destacó que en la región hay ocho países   que registraron una crisis más profunda que la de República Dominicana en 2003-2004, en los cuales aumentó la población no-pobre y el comportamiento de la población pobre registró un mejor desempeño que en RD.

Agregó que en los años sin crisis, el país  mostró la segunda tasa de crecimiento económico, sin embargo sus resultados en términos de condiciones de vida de la población fueron peores que los demás países.

Asimismo, indicó que de   los 16 países de América Latina que tienen informaciones disponibles comparables sobre pobreza, se observa que en todos se multiplicó su nivel de PIB en la década del 2000, en un rango que va de 1.99 veces a 1.19 veces, ocupando la  República Dominicana  el tercer lugar como el país que más multiplicó su PIB, por 1.82 veces.

En ese orden, señaló que en todos esas naciones aumentó la población no-pobre, es decir, la que pasa a engrosar la clase media. Sin embargo,  en el único país donde no aumentó fue en República Dominicana, donde prácticamente se estancó entre el inicio y final de la década.

Indica que en 11 países la población pobre disminuyó al final de la década en un rango de 98% a 58% del nivel inicial.

Explicó que en  uno quedó igual y en tres aumentó, multiplicándose la población pobre entre 1.14 a 1.05 veces entre el inicio y final de la década. No obstante en el país   la población pobre se multiplicó por 1.50, la más alta de América Latina.

Afirma que la concentración del ingreso en el país  es la segunda de América Latina, la disparidad de ingreso entre los más pobres y más ricos es la primera y está entre los primeros 25 países más desiguales del mundo.

Por igual, puntualizó que hay por lo menos un país que tuvo mayor tasa de inflación, una crisis más profunda que la  crisis local en 2003-2004 y una tasa de crecimiento más baja que la de nación dominicana en los años sin crisis y, sin embargo, logró mejorar mucho más las condiciones de vida de su población que la de República Dominicana

Agregó que hay por lo menos seis países que en los años sin crisis crecieron menos que  República Dominicana,  pero tuvieron más inflación anual y, sin embargo, presentan mejores resultados en calidad de vida de la población.

También que  por lo menos ocho  países que en los años sin crisis crecieron menos  y tuvieron menos inflación anual, logrando también mejores desempeños en las condiciones de pobreza de sus poblaciones.

El economista destacó en su análisis que  los datos que relacionan crecimiento económico, niveles de pobreza y cantidad de personas no-pobres muestran que si bien es importante crecer, también es importante cómo se crece para poder mejorar las condiciones de vida de la población.

Resaltó que existe  una relación positiva entre nivel de actividad del PIB y empleo, pero en RD esta relación se debilita en el largo plazo. Además, en la década del 2000 el empleo que se crea es de mala calidad, informal, en sectores que tienen poco o ninguna capacidad de arrastre y si son empleos formales se generan en el Estado.

Coincidió  en el argumento del Banco Central de que el estancamiento de las remuneraciones reales es un factor que influye en la pobreza. En ese sentido, agregó  “que el salario ha sido el precio de ajuste de las ineficiencias de la economía dominicana. Actuando bajo diferentes lógicas de acumulación de capital, el bajo salario individual y social han sido una precondición de las actividades dinámicas”, dice Ceara Hatton.

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