Soto fue mejor que  Andújar en béisbol RD

Soto fue mejor que  Andújar en béisbol RD

Las comparaciones siempre traerán diferencias entre los fanáticos y más cuando se tratan de dos lanzadores que dejaron huellas en el béisbol dominicano: Joaquín Andújar y Mario Soto.

Andújar debutó con los Leones del Escogido en la temporada de 1970-71, con apenas un año de experiencia en los circuitos minoritarios de los Rojos de Cincinnati.  

Esa campaña sólo recibió la oportunidad de abrir un partido y relevar en un par más, donde fue bateado con mucha libertad. Terminó con marca de 0-0, pero su efectividad encampanada  en 7.30, producto de 10 carreras limpias en 12.1 entradas.

Luego de ese mediócre debut, Andújar comenzó a demostrar destellos de que se convertiría en uno de los lanzadores más respetados en el béisbol local.

Fue tanto así que Andújar recibió muchísimas entradas de trabajo para la siguiente temporada, al totalizar 93.1. Ahí su récord no fue tan sorprendente 3-4, pero abanicó a 56 y su efectividad quedó en  2.99.

Sin embargo, al siguiente año fue cambiado a las Estrellas Orientales, equipo donde consiguió su primer liderato en la liga. Eso ocurrió en la temporada de 1974-75, encabezando el departamento de triunfos con un total de seis (6-1 y 2.53).

Andújar podría ser considerado una especie de trotamundos porque lanzó para tres equipos diferentes, además de estar en dos periodos distintos con los Leones.

En sentido general, Andújar amontonó 50 triunfos y 42 reveses en 14 temporadas. Abrió en 128 encuentros, acumulando 900.2 entradas.

Ganó siete encuentros en tres temporadas y sobrepasó los 50 ponches en cinco oportunidades. Su labor fue bastante consistente, ya que sólo no vio acción en dos campañas: 1983-84 y 1984-85.

En el caso de Soto, también fue un lanzador muy consistente aunque nunca llegó a los 100 episodios trabajados. Andújar pasó de 100 entradas tres veces.

Soto debutó con los Escarlatas en 1975-76, teniendo una labor muy discreta. Sólo lanzó cuatro entradas en rol de relevo.    

Para el siguiente año, maniató a la oposición durante 23 entradas de labor. Su efectividad terminó en 1.57, gracias a cuatro carreras limpias. Ponchó a 15 y dio 7 boletos.

Con esa valiosa labor ya Soto se ganaba el mote de ser un buen ponchador, además de que trataba de intimidar a los oponentes con la bola rápida.

Para 1977-78, Soto fue incorporado a la rotación abridora de los Leones porque ya había dado el salto a las Grandes Ligas con Cincinnati. Tuvo 11 aperturas en el país y concluyó con marca de 3-5 y efectividad de 3.91. También tuvo 42 ponches y 29 boletos.

A pesar de haber llegado a las mayores, Soto se mantuvo lanzando cada año con el Escogido sin importar sus números en el béisbol organizado.

El nativo de Baní fue dominante en la liga dominicana y sus tres lideratos en poches demuestran su autoridad en el montículo.

Encabezó el departamento de ponches en las campañas de 1979-80, 1980-81 y 1981-82 con 62, 54 y 54, respectivamente.

Eso demuestra que Soto lanzó menos que Andújar, pero imponía mejores estadísticas en su poco tiempo de acción.

Es más, Soto totalizó 43 aperturas y terminó con 28 triunfos y efectividad de 2.48. Tuvo 306 abanicados para un promedio de 1.3 ponches por cada entrada, mientras que Andújar trituraba un oponente cada dos inning.

Usted está ante dos verdaderos lanzadores de la liga dominicana, pero hay que quedarse con uno: Mario Soto fue mejor.

¡Ahora tome el suyo!

Las cifras

900.1 entradas. Joaquín Andújar fue un verdadero caballo de batalla en la pelota local porque trabajó en más de 900 episodios durante su carrera de 14 temporadas.

 2.48 de efectividad.    El dominio de Mario Soto en   es inminente y su efectividad en 2.48 es una muestra. El derecho ponchó a más de 50 bateadores en tres oportunidades durante 11 años que vio acción.

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