El presidente del Partido V República, general retirado José Miguel Soto Jiménez, afirmó que construyendo una gran coalición de fuerzas sociales y políticas es posible desafiar el poder que hoy se disputan peledeístas y perredeístas en las elecciones presidenciales de 2012.

Para Soto Jiménez, ni el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ni el de la Liberación Dominicana (PLD) con sus liderazgos son hoy más fuertes que lo que eran Acción Democrática (AD) y Partido Social Cristiano (Copey) en Venezuela a mediados de los años noventa, y sin embargo fueron borrados del mapa político venezolano por la irrupción de la alternativa que representó el coronel retirado Hugo Chávez.

Explicó que como candidato presidencial, Chávez tenía menos de un 1% de respaldo meses antes de las elecciones de 1999 y en cambio la ex miss universo, Irene Sáez Conde, tenía 50% de aceptación popular, pero ella “cometió el error de aceptar el apoyo de los dos partidos (AD y Copey) y se fue abajo y subió Chávez”.

Soto Jiménez señaló que procesos de cambios políticos con respaldo del voto popular fueron aun más rápidos en Ecuador, donde el economista Rafael Correa ganó las elecciones desde una formación patriótica, la Alianza País, en un proceso de campaña de nueve meses.

Citó, igualmente, el caso del periodista Mauricio Funes, quien realizó una campaña de un año con el respaldo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y ganó las elecciones en El Salvador.

Al participar en el matutino “El bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37, Soto Jiménez coincidió con el historiador Bernardo Vega, quien ha escrito en la prensa que nunca como ahora es posible crear una tercera fuerza política en el país.               

Oligarquía política

El líder de V República sostiene que la transición de la dictadura a la democracia ha dejado el contrasentido de que cincuenta años después de liquidado el tirano, las instituciones continúan trabajando como si estuvieran protegiendo a la dictadura pero sin el monopolio de la violencia, porque ahora una parte está en manos de la delincuencia.

Agrega que los resultados son “un Estado con seis millones de pobres,” que viven junto a “una democracia de escaparate”.

Considera que la nación es víctima de una clase que hace de la política “un gran negocio”, desplazando por su poder económico a los ricos del monopolio del poder.

“Los ricos dorados han dejado de ser el eje fundamental y se ponen por debajo de una oligarquía político partidaria”, expresó Soto Jiménez, quien agregó que ese sector político es económicamente más poderoso que la oligarquía tradicional.

Sostuvo que “ya esa oligarquía política no necesita a los ricos dorados” para que le sustenten económicamente sus proyectos, sino que lo que necesitan es el poder, para lo cual, según Soto Jiménez, tienen una especie de doctrina petulante que se resume en “lo coges o lo dejas, sino te vas al carajo”.

Estimó que frente a ese desparpajo, aparecen voces que como poderes fácticos expresan sus verdades, entre los que citó a empresarios y a dignatarios de la Iglesia católica.

Reelección

Para Soto Jiménez, el tema de la reelección es un hecho cumplido aunque el presidente Leonel Fernández no sea candidato porque se ha agenciado un poder que decidirá entre 2012 y 2016 a pesar de que el presidente de la República sea Danilo Medina, Miguel Vargas, Hipólito Mejía u otro.

El presidente (Fernández) ya ganó la batalla con la reforma constitucional”, pues “sin estar (en el poder) lo “estará más que nunca”, apuntó el dirigente de V República.

Consideró que después de 2012 a Fernández “le quedan 4 años de más poder que nunca. Habrá que ir a la Fundación Global a discutir el presupuesto”.

Recordó que hace un año había advertido que el de Fernández era “el más grande proyecto conservador de la historia dominicana” del que a su juicio “la reelección es una carnada… una faceta más”.

Haitianos

Con relación a la presencia masiva de haitianos ilegales en el país, Soto Jiménez dijo que cuando era ministro de las Fuerzas Armadas (2000-2004) había afirmado que “el Estado ha sido incapaz de adoptar y aplicar una política migratoria y una política fronteriza”.

“Esa ausencia de política ha sido sustituida por una política soterrada de fronteras abiertas. Que tiene un culpable, este gobierno del presidente Fernández; que tiene una política de fronteras abiertas, no de tolerancia solamente”, aseguró Soto Jiménez.

Manifestó que “la conmiseración con Haití no puede hacerse en perjuicio de la soberanía dominicana”, pues al Estado dominicano debe darle vergüenza no ejercer un derecho que tienen todos los Estados del mundo, “el de hacer cumplir sus leyes”.