El general retirado José Miguel Soto Jiménez expresó su respaldo al paro de actividades que se cumple en el país por considerar que está justificado y el pueblo tiene que reaccionar ante la situación de pobreza que sufre.

“El Partido Quinta República está con la huelga porque ay de los pueblos que no protestan”, manifestó Soto Jiménez, quien agregó que esa organización política está empeñada que lograr que el pueblo supere la apatía.

Empero, el dirigente político apeló al pueblo y a los organizadores de la protesta para que la mantengan como una demostración pacífica, porque nada justifica la violencia.

“El paro es justo y justificado. Lo que no está justificado es la violencia”, consideró el ex secretario de las Fuerzas Armadas en el período 2000-2004 durante una entrevista en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37.

Soto Jiménez apuntó que tradicionalmente el pueblo nunca acude a las protestas cuando falta un año para las elecciones, ni en período de fiestas, pero el paro de este lunes 11 de julio “tiene una significación especial porque se ha comenzado a discriminar” al apoyar un movimiento a solo 10 meses de las elecciones presidenciales.

 Definió ese comportamiento de los ciudadanos como “auspicioso que así sea”, porque anuncia un cierto despertar y un ejercicio de un derecho.

 Sostuvo que el paro “ha tenido niveles de éxito, la gente quiere manifestarse, hay una crisis”, aunque no descartó que en algunos casos o localidades las personas evitar ir a la calle por temor.

            Para Soto Jiménez los ciudadanos respaldan las protestas pacíficas porque “los tres partidos mayoritarios han pasado más de tres veces por el poder y no han resuelto las crisis fundamentales del país”.

El dirigente de V República indicó que el presidente Leonel Fernández le  hace un flaco servicio al país cuando en medio de los reclamo lo que hace es “soltar las cosas en banda”.

“Más que peligroso, (el paro) es auspicioso. Eso puede llegar al uso racional del voto”, sostuvo Soto Jiménez, quien consideró que “este es un pueblo tolerante, demasiando tolerante quizás”.

Dijo que ese comportamiento se ha ido incubando a lo largo de dictaduras de larga duración como las de Ulises Heureaux (Lilís), de 17 años; Rafael Trujillo, 31 años y Joaquín Balaguer, 22 años.

Con relación al voto de los militares, que actualmente está prohibido, Soto Jiménez expresó que es una aspiración de las élites pensantes de las Fuerzas Armadas, pero que aun resulta inconveniente darles ese derecho porque sería impracticable que no se hable de política y que se creen divisiones internas entre gente armada.

Soto Jiménez reconoce que tradicionalmente los militares han sido utilizados por los partidos en el poder para buscar votos entre familiares y allegados, pero eso ha cambiado porque los mismos militares no pueden garantizar el voto uniforme de su familia.

El ex secretario de las Fuerzas Armadas sostiene que el uso de los militares como arma de presión política ya no existe porque no pueden garantizar que sus familiares voten por ellos.

Con relaciones a las posibilidades electorales de los partidos alternativos o de más reciente formación, Soto Jiménez dijo que están en buen momento porque hay una masa de votantes cercana a tres millones de electores que reiteradamente le niega el sufragio al PLD y al PRD.

Explicó que en las cuatro últimas elecciones el PRD ha tenido un promedio de un millón cuatrocientos mil votos sin que pueda romper su techo, mientras que el PLD tiene poco más de 2 millones de votos. Ç

“El trabajo político para los que tenemos vocación de poder es sobre el resto del electorado. Crecer ahí”, manifestó el dirigente político.

Dijo que en la línea política del Partido V República “es totalmente descartable” una alianza con PRD que postula a Hipólito Mejía o con el PLD que llevará a Danilo Medina.

“Quinta República no llegará a acuerdo con ninguno de esos dos partidos en la primera vuelta. Entre Hipólito y Danilo, está V República”, apuntó Soto Jiménez al considerar que “ese acuerdo con cualquiera de esas dos fuerzas es inconveniente”.

Reiteró que su trabajo está en buscar a “seis millones de pobres” que viven la realidad de “que el Estado no regula nada”.