Soto Jiménez analiza razones que dificultan integración de las mujeres a la milicia

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POR ODALIS MEJIA
La presencia de mujeres en las filas castrenses representa un  problema delicado debido a razones de productividad, gastos, discriminación y desde el punto de vista cultural por la fortaleza del machismo en las Fuerzas Armadas, afirmó el ex secretario de las Fuerzas Armadas, general retirado José Miguel Soto Jiménez.

Recordó que durante su gestión se hizo un estudio sobre la aceptación de mujeres en la academia militar para optar por el cargo de oficiales de comando, el cual estableció que, en muchos casos, la mujer tiene un rendimiento superior al del hombre en áreas administrativas, médicas,  servicios auxiliares y en áreas suplementarias del trabajo en  combate.

Explicó que existen limitantes para la presencia de las mujeres en la guardia como el del embarazo, fenómeno por el cual la mujer tiene grandes períodos de ausencia que no se corresponden al concepto de productividad en las Fuerzas Armadas.

Dijo que incluir mujeres en las academias presupone, además, un gasto mayor, ya que hay que hacer nuevos cuarteles separados del de los hombres y asumir otros gastos para cubrir asuntos de naturaleza femenina.

Citó ejemplos en Venezuela, donde las autoridades se vieron obligadas a suprimir su programa de mujeres en las academias militares, no sólo por  acoso sexual, sino por inconvenientes de la convivencia, así como en Taiwan, donde se redujo a la mínima expresión el programa femenino al punto que de una promoción de  6,000 cadetes sólo había 12 mujeres.

Abundó que en Taiwan se alegó problemas de productividad, ya que la mujer tiene días que debido a su naturaleza física, su rendimiento baja en todas las áreas, incluyendo en la cocina que, “por un asunto hormonal cambia el sazón y el sabor” de las comidas que prepara.

Sin embargo, refirió que otra de las razones de la academia de Taiwan fue por discriminación, ya que las mujeres se habían llevado los mejores méritos en los últimos diez años.

Señaló que no descalifica la importancia de la mujer en las Fuerzas Armadas porque es el segmento mayoritario de la población, al afirmar que en su gestión el acoso sexual hacia las mujeres no fue un problema acuciante.

HOMOSEXUALIDAD

Con relación a los homosexuales dentro de las Fuerzas Armadas, Soto Jiménez reconoció que en las filas castrenses dominicanas persiste la escuela vieja que establece  “cero tolerancia”, sacando fuera a los hombres que sexualmente prefieran a su mismo sexo.

Aunque reconoce la libertad de las personas en sus preferencias sexuales, señaló que está de acuerdo con esta política hacia los homosexuales, al considerar que esto marca mucho y discrimina y no va de acuerdo a la naturaleza de la carrera de las armas.

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