Sotomayor lleva su celebridad a la Corte Suprema

Sotomayor lleva su celebridad a la Corte Suprema

Washington, (AP).- Aparentemente, nadie le dijo a Sonia Sotomayor que los jueces de la Corte Suprema deben ser circunspectos y salir de su palacio de mármol únicamente para compartir su erudición legal con facultades de leyes y en conferencias de juristas.

Desde que fue designada como la primera hispana de la Corte, Sotomayor bailó el mambo con estrellas de cine, intercambió abrazos con músicos en la Casa Blanca e hizo el primer lanzamiento en un partido de sus amados Yanquis. Un famoso compositor de jazz escribió un tema sobre ella: «Wise Latina Woman» (Latina sabia).

En pocas palabras, Sotomayor es una celebridad, sin haber hecho siquiera un solo pronunciamiento importante en la corte.

Los otros jueces también tienen sus encantos.

Ruth Bader Ginsburg y Antonin Scalia –ambos amantes de la ópera– desempeñaron hace poco papeles en la función de gala de «Ariadne auf Naxos» con la Opera Nacional de Washington. Algunos jueces han hecho giras para promocionar sus libros.

Pero la gente común ni se entera de esas actividades.

Pocos conocen los nombres de la mayoría de los jueces de la Corte Suprema. «La gente puede nombrar los siete enanitos, pero no los jueces de la corte», comentó Bob Thompson, profesor de cultura popular en la Syracuse University.

Con Sotomayor las cosas son distintas.

La jueza es acosada por personas que le piden autógrafos, sacarse fotos y le desean suerte dondequiera que vaya.

Hace poco, se armó un remolino de personas con cámaras a su alrededor cuando se presentó en el Grand Foyer de la Casa Blanca para una festejo con música latina.

La gente no la dejó hasta que se pidió a los presentes que tomasen sus asientos en una gigantesca carpa en los jardines de la residencia oficial para que comenzase el concierto. Una vez concluido, nuevamente se vivió la misma escena.

En esa ceremonia estalló una ovación cuando el presidente Barack Obama mencionó su nombre al leer una lista de hispanos notables, que incluyó a artistas conocidos como Jimmy Smits, Los Lobos, Sheila E. y Eva Longoria Parker. Longoria llamó a Sotomayor al escenario en el gran final, cuando todos se abrazaron.

Hollywood y el mundo de la música también están pendientes de ella. Uno de los videos más populares de YouTube la muestra bailando mambo con tacos altos con el actor Esai Morales en un festejo de la Fundación Nacional Hispana para las Artes pocas semanas después de ser confirmada.

Morales y la jueza bailaron al ritmo de un tema de Bobby Sanabria llamado «Sotomayor Mambo».

Y esa no es la única composición dedicada a ella. El jazzista Arturo O’Farrill y la Afro Latin Jazz Orchestra estrenaron hace poco «Wise Latina Woman», tema que compuso O’Farrill a pedido de The Bronx Museum of the Arts and Symphony Space en homenaje a Sotomayor.

El título alude a un comentario que hizo Sotomayor sobre las «latinas sabias» que generó mucho revuelo.

Sotomayor no busca la publicidad. De hecho, con excepción de una presentación en un programa de la cadena C-SPAN junto a todos los jueces de la Corte Suprema, no acepta solicitudes de entrevista. E incluso rechazó dejarse sacar fotos por la renombrada fotógrafa Annie Liebowitz con miras a un artículo fotográfico para la revista Vogue.

Permitió que la revista Latina le tomase fotos dentro del edificio de la Corte Suprema, pero no aceptó ser entrevistada, por más que el artículo lo escribiese una amiga suya. La jueza ilustra la portada del último número de la revista, con su bata negra y las uñas pintadas de rojo.

Pese a que evita las entrevistas, es muy conocida. «Hay gente que la identificaría entre varias personas y que no sería capaz de identificar a grandes estrellas del cine», sostuvo el profesor Thompson.

El interés en Sotomayor obedece en buena medida a que su nombramiento fue algo histórico: fue apenas la tercera mujer en la Corte y la pimera hispana.

«Es la primera hispana. Eso es algo muy fuerte. Es un ejemplo a seguir muy poderoso», comentó Thomas Sáenz, presidente y asesor general del Mexican American Legal Defense and Educational Fund. «Tendrá un impacto en los niños latinos similar al que tuvo el primer presidente afro-americano. Merece ser tratada como una estrella del rock».

Ninguno de los otros jueces de la Corte Suprema es tan famoso.

«Casi nadie me reconoce, lo que me complace. Hago mis compras y todo lo demás y nadie sabe quién soy», expresó el juez John Paul Stevens, el de mayor antigedad, quien llegó a la Corte en 1975.

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