Washington, (EFE).- Sonia Sotomayor, el primer integrante de la comunidad hispana de EE.UU. que llega a juez del Tribunal Supremo, participó hoy, por primera vez desde su designación, en una sesión del alto tribunal.

El nuevo período de sesiones 2009-2010 del Supremo, que concluirá el próximo mes de abril, comenzó hoy con el estudio de un caso que enfrenta a una madre biológica de Texas con los padres adoptivos de su hijo.

Sotomayor, de 55 años y origen puertorriqueño, es la tercera jueza en la historia del Supremo y reemplaza al juez David Souter, de corte liberal como ella, que se jubiló en junio pasado después de 19 años en el cargo vitalicio.

Los nueve magistrados del Supremo emitirán a finales de junio su fallo sobre los casos expuestos a partir de hoy.

Los analistas no vaticinan un cambio significativo en la composición ideológica del Supremo, ya que Sotomayor,nombrada por el presidente Barack Obama y confirmada por el Congreso, es considerada de corte moderado-liberal.

Sin embargo, los jueces Clarence Thomas y Anthony Kennedy observaron hoy en declaraciones a la cadena C-Span que la «química» y «dinámica» del grupo de magistrados forzosamente cambian.

En la lista de casos pendientes ante el Supremo figuran asuntos relacionados con la tenencia de armas, la separación de Iglesia y Estado, la financiación de campañas y la sentencia de delincuentes menores de edad, entre otros.

Un caso de interés para el empresariado es el de Williamson v. Mazda Motor, en el que los jueces tendrán que dictaminar si los fabricantes de automóviles pueden ser demandados por cinturones de seguridad defectuosos, un asunto ya cubierto por las leyes federales.

Además, los magistrados revisarán la apelación de Joseph P. Nacchio, el ex ejecutivo principal de la empresa Qwest Communications, que fue condenado por cargos de tráfico de influencias en la compraventa de acciones. EFE