“Llegó el momento de nuestro replanteamiento!… ¡Hay que dejar esa odiosa costumbre de hacernos un ‘selfie’ que solo nos da ‘coba’ para creernos que somos ‘lo mejor de la bolita del mundo’!”. Así se expresa Píndaro mientras mira a su alrededor… Los funerales permiten planes especiales y rápidos a los afectados de un fenómeno que, sin esperarlo, nos ha ‘jamaqueado’ A TODOS…
Píndaro y Herminio se han sentado bajo la glorieta del Parque Duarte de Santiago, mientras alcanzan a ver una gran corona de la cual salen a cada rato una cantidad de camioneticas que sirven de ‘carros fúnebres’ para ‘los clientes’ que, por un lado por descuido del sistema y, por otro, por irresponsabilidad pasan a engrosar el listado de fallecidos –que no terminará por ahora- producto de lo que ‘los técnicos posthumanistas’ han llamado rápido y fácilmente, COVID 19…
Es el momento para que la generación actual –a la que llaman ‘Los Millenials-, se sacuda de esa fuñenda en la que la han querido encasillar, limitándole su condición natural de poseer sus propias razón y voluntad que durante muchísimos años le han diferenciado de aquellos que, a través de la tecnología, quieren controlar su mente y manejarlos ‘como chivos sin ley’…
“¿Te has puesto a ver cómo el sistema dominicano se ha circunscrito a preservar intereses de poder, aprovechándose parcialmente de lo que por mucho tiempo fue el ‘laissez faire, laissez passer’ al permitir que una parte del pueblo se haya expuesto a los embates de este virus? –pregunta Píndaro-.No se explica cómo, durante los días de la Semana Mayor, se permitió a qué sectores del interior –y algunos barrios de la capital-, se expusieran durante horas-‘potes’ de bebidas alcohólicas en mano’-, a ‘interactuar de tú a tú’ como si vivieran en el planeta Marte… Y te digo ‘se permitió’ porque, ya que no había que preocuparse por circulación ‘dentro’ de las ciudades, las fuerzas policiales y militares de ayuda a la prevención estuvieron ‘ausentes’ en las rigolas de Navarrete, los ríos de La Vega, los balnearios de Haina y el río camino a Gaspar Hernández –entre otros- para evitar que se convirtieran en brotes de contaminación”.
“Es cierto –le comenta Herminio-, sólo con ver los resultados de las famosas cifras que se ‘cantan’ como lotería cada mañana en televisión, reflejan números espeluznantes de nuevos brotes en las zonas de La Vega, Santiago, Puerto Plata, Espaillat, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Hermanas Mirabaly el Distrito Nacional… Es inconcebible que, luego de que nosotros recomendáramos hace quince días una cuarentena de 24 horas durante el fin de Semana Santa, no se nos escuchara y se provocara -irresponsablemente- brotes que se multiplican exponencialmente partiendo de las zonas de origen”.
“Y, lo que es peor, Herminio- dice Píndaro con un dejo de tristeza-… Hoy se está hablando de ‘reabrir’ los centros de producción sin pensar en lo que esto va a llevar la salud de la nación a provocar re-brotes en períodos de 14 días –incubación-… A veces, debemos dejar a un lado ese afán pecuniario a que nos ha llevado el tener como norte el ‘acumular’ en nuestras vidas… Una presunción que nos da una falsa seguridad provocada por el ciberespacio del ‘nuevo cerebro’ que creemos tener, por haber entrado en una etapa ‘modernista’ cuyos engañosos principios nos nublan la vista como si fuera un selfie y que, internamente, nos lleva a creer que ya hasta dominamos el envejecimiento”.
“Rescatemos y respetemos nuestra dignidad y démosle el sentido racional y moral a nuestra vida” –sentencia Píndaro-.