Si bien es cierto que el estilo de crianza hoy día ha variado mucho, también es cierto que no ha sido lo suficiente, que aún existen en gran parte del territorio nacional -y no únicamente en las regiones más lejanas- el estilo retrógrado de hacerlo, y este impacta mayormente a las niñas.
Este estilo de crianza aún se ve en muchos lugares, incluyendo barrios de la capital, y responde a criterios machistas. Estos progenitores entienden que son las niñas, y no los niños, quienes deben sacrificarse en caso de que haya que cuidar al hermanito más pequeño, realizar tareas del hogar o asumir las responsabilidades de la madre si esta está indispuesta, aunque para ello deba dejar de ir a la escuela o el colegio. Este comportamiento, que libera a los varones de esas responsabilidades, crea en las niñas la idea de que están “creadas” para esas asignaciones y que los estudios, la diversión y el quererse a sí mismas, están en un segundo o tercer plano.
Producto de esas ideas retrógradas, una alta tasa de niñas criadas en ese ambiente se embarazan a temprana edad, muchas incluso antes de la adolescencia, lo que la mayoría de las veces trunca sus aspiraciones de crecimiento como personas y como profesionales.
Tratando de prevenir esto y buscar solución a este problema tan arraigado en el país, con mayor porcentaje en los lugares más alejados y empobrecidos, Fundación Tropicalia desarrolla sus campamentos “Soy Niña, Soy Importante” (SNSI), en Miches, municipio de la provincia El Seibo, en la región Este de República Dominicana.
Para dar a conocer este proyecto, lo que hacen y sus objetivos en las distintas comunidades de Miches en los que cada año desarrollan los campamentos, visitó la redacción de ¡Vivir! Katherine Durán, gerente de Educación de Fundación Tropicalia.
Esta sonriente joven de origen capitaleño, que llegó a Miches detrás del amor, ya que su hoy esposo decidió radicarse es esta población, nos cuenta con rostro de satisfacción y en visible estado de buena esperanza, de qué manera han contribuido a empoderar a las niñas de dicho municipio a través de sus campamentos Soy Niña, Soy Importante, desde el año 2013.
Soy Niña, Soy Importante (SNSI). Este campamento inició en 2013 en una fase piloto con cien niñas de diez a quince años de edad. Katherine Durán señala que al poco tiempo se dieron cuenta de que el objetivo que perseguían no era posible con niñas de esta edad, debido a que el 15 % de ellas ya estaban casadas, divorciadas, se habían embarazado y muchas eran madres.
Fue por esto que decidieron organizar el campamento con un grupo de menor edad, a fin de que dicha iniciativa tuviera un mayor impacto, partiendo de que la finalidad era prevenir a las niñas de tener que asumir esas responsabilidades a tan corta edad.
Es por ello que en 2014 cambiaron el rango de edad para los campamentos, y establecieron que fuera de 9 a 12 años. Ese año la cantidad de participantes se aumentó a 250 niñas.
Durán indica que con dicho incremento de participantes, aumentaron también los fondos para su desarrollo, por lo que se inició un programa de recaudación y uno de donaciones en los Estados Unidos, trabajando de la mano de los patrocinadores fiscales Friends of Educa y de la Fundación Dominicana.
En 2015 presentaron la página web de SNSI y se asociaron con The Ocean Foundation, patrocinador fiscal, lo que les permitió la recaudación de fondos a través de medios digitales. El año siguiente crearon las cuentas de redes sociales de SNSI y lograron atraer a nuevos socios financieros, cuenta Durán a ¡Vivir!
Los campamentos SNSI también tienen un programa para voluntariado, el cual consiste en que las mismas niñas que asistieron a las jornadas previas, se suman a brindar apoyo al mismo, así como de personas particulares interesadas, tanto de Miches como de diferentes lugares.
A estos campamentos, que se realizan todos los años desde la primera semana de julio y concluyen la primera de agosto, se suman voluntarios de Santo Domingo, mayormente mujeres profesionales, las cuales aprovechan sus vacaciones para contribuir con la formación de las niñas de Miches.