Soya, una saludable alternativa

Soya, una saludable alternativa

En la mayoría de los países de América, años atrás, la utilización de la soya dentro de la alimentación humana era algo exclusivo de las personas vegetarianas. Su potencial como un producto de gran calidad nutricional fue mantenido en secreto por los orientales hasta el siglo XX.

La noticia llegada a Europa y América sobre sus potencialidades y su versatilidad para la elaboración de numerosos platos alternativos y nutricionales, contribuyó a que algunas personas, sin importar su estilo de vida, convirtieran este alimento en parte de su dieta diaria.

Según Julián Buitrago, consultor de la Asociación Americana de Soya y autor del libro La soya en la alimentación humana, los beneficios obtenidos mediante la inclusión de soya como suplemento en diferentes planes de alimentación han sido impactantes.

De acuerdo a la publicación la proteína presente en la soya es completa o ideal, lo cual significa que la cantidad y concentración de los aminoácidos esenciales corresponden con los requerimientos para una adecuada nutrición.

La cantidad de aminoácidos que contiene la soya es prácticamente equivalente en calidad al de la carne, leche y huevo. Es el único ingrediente vegetal que contiene una combinación de aminoácidos tan completa y balanceada que garantiza un aporte nutricional óptimo, siempre y cuando el grano se procese en forma adecuada.

Se estima que dos libras de frijol soya, debidamente procesada, proporciona un nivel de proteína aproximadamente igual a cinco de carne deshuesada, 72 huevos, 16 litros de leche y 7 libras de queso.

El frijol soya (Glycine max) es originario de Asia donde ha sido utilizado en alimentación humana desde hace más de 4.000 años. En 1920 este alimento se estableció en el medio oeste americano, donde encontró las mejores condiciones climáticas para convertirse en un cultivo comercial de gran impacto productivo y económico. Las carencias alimenticias durante la segunda guerra mundial estimularon la utilización de la soya como fuente de proteína de bajo costo para los soldados.

Los principales países productores de soya en el continente americano son: Estados Unidos (65 millones de toneladas al año), Brasil (28 millones de toneladas al año), Argentina (13 millones de toneladas al año), Paraguay (3 millones de toneladas al año) y Bolivia (2 millones de toneladas al año).

Aunque en el hemisferio americano se produce más del 80% de la soya mundial, su utilización en alimentación humana es insignificante, al compararla con los países orientales.

China y Japón son los países con mayor tradición en el consumo de soya para alimentación humana, con cifras anuales aproximadas de 12 y 5 millones de toneladas al año, respectivamente.

Los dos productos básicos que se obtienen de la soya son harina proteíca y el aceite. La harina de soya es la principal fuente de complementos proteínicos para muchas personas en el mundo. Cada vez son más numerosos los productos destinados al consumo humano que incorporan harina de soya.

La soya es la proteína de mejor calidad que la carne de origen animal. Es además barata y fácil de preparar.

Hoy día, los amantes del buen comer no tienen que verse en la necesidad de excluir de su dieta diaria los embutidos, postres o pastas. La producción industrial de soya oferta en el mercado leche, yogur, galletas, pan, postres, pastas, salchichas y otros embutidos a base de este alimento.

El aceite de soya es rico en vitamina liposoluble (A, D y E), antioxidantes y esteroles. A diferencia de las grasas animales y de otras grasas vegetales, el frijol soya no contiene colesterol. El contenido de ácidos grasos saturados es mínimo.

Los azúcares presentes en el grano integral son la fructuosa, estaquiosa y rafinosa. Su absorción y digestibilidad es muy limitada y cuando su concentración es alta, pueden ocasionar algunas molestias digestivas.

La fibra desempeña funciones vitales en el organismo, especialmente en el intestino. También se considera que este tipo de fibra coadyuva en la prevención de varios problemas de salud como problemas de colon, úlceras, diabetes y obesidad.

[b]RECETAS[/b]

[b]Leche de soya[/b]

[b] Ingredientes: [/b]

• 1 libra de frijol de soya

[b]Preparación[/b]

Se deja en remojo durante la noche. Por la mañana se lavan los granos sin botar la cascarita. Licuar en pequeñas porciones de 4, con poca agua, 1 litro por porción, cuele y póngala a hervir hasta que dé la nata. Después del primer hervor déjela 5 minutos en el fuego. 1 libra de soya son 4 litros de leche vegetal.

[b]Pollo a la soya[/b]

[b]Ingredientes:[/b]

• 4 muslos de pollo

• Salsa de soya

• 2 dientes de ajos

• Sal y pimienta

[b]Preparación: [/b]

Ponga a cocer las cuatro piezas de pollo en una olla con agua, agregue la sal, pimienta y los dientes de ajo. Cuando esté cocido quite la piel y el hueso del pollo y desmenuce toda la carne. Ponga en una sartén el pollo ya desmenuzado a fuego medio, agregue la salsa de soya poco a poco para que vaya tomando color.

Se puede acompañar con galletas saladas, arroz blanco o una ensalada César.

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