Mientras Puerto Rico lucha con una deuda impagable y una tasa de desempleo superior al 12%, la violencia en aumento y la economía paralizada que ofrece poca oportunidad para desarrollarse
San Juan, Puerto Rico. Standard & Poor’s ve “prácticamente seguro” el impago de la deuda de Puerto Rico, por lo que bajó la nota a prácticamente a todos sus bonos hasta el penúltimo escalón (CC) y además con una perspectiva negativa que indica que es probable un nuevo descenso.
“Creemos que es altamente probable el incumplimiento o la reestructuración, que podría tomar la forma de impagos o de intercambios con descuento, que también se considerarían incumplimiento”, explicó S&P en un comunicado.
El Gobierno puertorriqueño propuso esta semana reestructurar deuda por valor de 47.000 millones de dólares, lo que significa el 65 % del total, y pidió a los titulares de bonos que le eximan de pagar en los próximos cinco años unos 13.000 millones de dólares, el 72 % de los que debería abonar en ese periodo.
Todo ello, después de aplicar diversas medidas de austeridad, entre las cuales no está el despido de trabajadores del sector público, el mayor empleador de la isla, y de acometer iniciativas para tratar de recuperar el crecimiento económico tras casi una década de recesión.
En su comunicado S&P destaca que ese plan plantea la revisión de toda la deuda respaldada por impuestos.
Eso incluye las obligaciones generales, cuyo pago está respaldado por la Constitución local, que establece saldar esa deuda debe tener prioridad sobre cualquier otro gasto público.