S&P rebaja la calificación de la deuda italiana

S&P rebaja la calificación de la deuda italiana

Standard & Poor’s rebajó ayer la calificación crediticia italiana en un escalón y redujo su previsión de crecimiento económico para el país el próximo año. La agencia neoyorquina redujo la nota de la deuda italiana a “BBB-”.

Se trata de su nota más baja en la categoría de inversión, un nivel por encima del estatus “basura”. S&P dijo esperar que la economía italiana salga de la recesión a principios del año que viene. Pero la agencia predice ahora que la economía italiana crecerá sólo un 0,2% en 2015, frente a su estimación anterior del 1,1 por ciento para el año.

La débil economía italiana y la erosionada competitividad del país están socavando su capacidad de sostener su deuda pública, indicó S&P en una nota esbozando los motivos de su rebaja.

“Nuestra previsión también refleja nuestra visión sobre los débiles fundamentos internos italianos, como su complicado entorno empresarial y desafíos de competitividad”, señaló la agencia. La economía italiana está inmersa en el revés económico europeo, lastrada por un desempleo récord y una creciente deuda del gobierno.

La economía se contrajo un 0,1 por ciento en el tercer trimestre del año, en contra de una tibia tendencia de crecimiento en la Unión Europea que ha alcanzado incluso a la renqueante Grecia.

Para más adelante, S&P estima que la economía italiana crecerá entre un 0,5 por ciento y un 1,2 por ciento de 2014 a 2017. Ese pronóstico es inferior a las previsiones del gobierno italiano, que espera datos entre el 0,7% y 1,9% en ese mismo periodo. Un gran obstáculo al que se enfrenta el crecimiento en Italia es el alto desempleo, que supera el 12%.

El dato ha contribuido a limitar el gasto del sector privado y a un nivel bajo de inversión, tendencias que S&P espera se mantengan. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, está trabajando en legislación que facilite los despidos y reduzca los incentivos de los empleadores a contratar personal temporal. El plan aspira a fomentar las contrataciones en el país, donde el desempleo juvenil se disparó al 43,3% en octubre.

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