S&P y FITCH  suben  la nota de Brasil

S&P y FITCH  suben  la nota de Brasil

POR JONATHAN WHEATLEY
En São Paulo

Los servicios de calificación de Standard & Poor´s mejoraron el miércoles la nota del crédito externo a largo plazo de Brasil en un punto, a BB+, lo que acerca al país a un paso de una calificación de grado de inversión, que según los ministros del gobierno, hace tiempo se le debe.

Las noticias ayudaron a impulsar un alza en el real, que cerró ese día a R$1.95 por dólar estadounidense, después de haber quebrado la barrera de los R$2.00 el día anterior por primera vez en seis años.

La mejoría siguió a un movimiento similar de Fitch Ratings la semana pasada, que también puso a Brasil un punto menos del grado de inversión.

Otras agencies de crédito, como Moody´s Investors Service pudieran seguir.

El grado de inversión es importante porque abre los instrumentos de la deuda de un país a un rango más amplio de grandes inversionistas institucionales, incrementando y abaratando su acceso al crédito, y al menos en teoría, estimulando un crecimiento más rápido.

Según algunas mediciones, ya Brasil es una economía con grado de inversión. Standard & Poor´s subió el miércoles su calificación de de la deuda soberana local en dos puntos, hasta el grado de inversión, aunque la calificación en divisas tiene mayor importancia para los analistas e inversionistas.

 “El “techo del país” de Fitch -el límite superior general sobre las calificaciones para emisores no gubernamentales- también tiene grado de inversión.

Varios emisores privados, en su mayoría grupos industriales y bancos, ya tiene calificación de grado de inversión, algunos inclusive más altos que el techo país de Fitch.  Hay pocos misterios en cuanto a  qué ha generado las presentes subidas en la calificación.

Los “fundamentos” macroeconómicos de Brasil -su balance comercial y la balanza de pagos, inflación, el perfil de la deuda pública- han mejorados todos, sostenidamente, en años recientes. Solo este año, Brasil ha acumulado más de US$35 millardos en reservas en moneda extranjera, llevando el total a más de US$120 millardos.

El gobierno de Brasil es ahora un acreedor neto en los mercados mundiales.

Los diferenciales –  “spreads”- de sus bonos soberanos, en relación con  los bonos del Tesoro de Estados Unidos comparables habían caído de más de 22 puntos porcentuales a finales de 2002, a menos de 1.5 puntos este miércoles.

Tanto Fitch como S&P elogiaron la adherencia del gobierno a las políticas macroeconómicas firmes, que han ayudado a impulsar los ascensos recientes, y que también han generado la marea creciente de liquidez global.

Sin embargo, ambos señalan la falla en abordar las reformas fiscales, particularmente del recargado sistema de pensiones, como obstáculos para mejoras futuras en la calificación. Otras barreras incluyen la lacerante carga tributaria de Brasil.

La liberalización de regulaciones restrictivas al trabajo, el tema de quejas muy sonadas del sector empresarial, es está de manera  explícita en la orden del día del gobierno.

No obstante, las dos agencias difieren en cuanto al  criterio sobre las implicaciones de los problemas fiscales de Brasil para su deuda.

Standard & Poor´s, al otorgarle a Brasil el grado de inversión para su deuda en moneda local, ha recompensado sus notables avances en el perfil de su deuda interna hasta el punto de considerarla libre del riesgo de “default”.

Fitch considera la vulnerabilidad de la deuda interna a las sacudidas externas como la razón principal para no llegar a concederle al país el ansiado grado de inversión.

VERSION AL ESPAÑOL IVAN PEREZ CARRION

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