SPM recibe el 2018 inmerso en un mar de precariedades

SPM recibe el 2018 inmerso en un mar de precariedades

El 2018 encontró a esta ciudad sin los principales servicios como son agua potable y energía eléctrica, con inseguridad, grandes montones de basura, calles en mal estado y desempleo.
Para Manuel Ureña, presidente de la Unión de Juntas de Vecinos y Líderes Comunitarios, este año que inicia será de muchas luchas para esa entidad debido a las precariedades por la que atraviesa esta ciudad de la región Este.
Consideró que uno de los principales problemas que afecta con fuerza a esta ciudad es la falta de agua potable, ya que existen barrios con más de 20 años que no reciben ese servicio.
Esa situación se repite en otras comunidades de la provincia, dijo al destacar que se creó una comisión para tratar el tema con el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados (Inapa), pero la gestión no dejó frutos.

Con relación a la basura expresó que la compañía que tiene a su cargo ese servicio no cumple como debe ser y se observan montones de desperdicios.
Ante esta situación la Unión de Juntas de Vecinos y Líderes Comunitarios depositará un documento en la alcaldía y el Concejo de Regidores, para solicitar que se rescinda el contrato con la compañía Aseos Urbanos Municipales.
Ureña también expresó que si el alcalde Ramón Antonio Echavarría decide que el cabildo se haga cargo del servicio, el Concejo de Regidores estaría en la disposición de aprobarle un préstamo para la adquisición de camiones.
Calles en mal estado. Con relación al mal estado de las calles Ureña favoreció el programa de asfaltado que lleva a cabo el Gobierno, siempre y cuando se haga sin fines políticos y que esos 80 kilómetros de asfalto se le coloquen realmente en las calles que lo necesiten.
Asimismo afirmó que no está de acuerdo que se asfalten calles que no tengan el alcantarillado pluvial y sanitario, debido a que ese dinero se va a desperdiciar y, sugirió que ese dinero se invierta en la solución del drenaje tanto pluvial como sanitario y luego se proceda a su asfaltado.
Otro problema que afecta a los petromacorisanos es el deficiente servicio eléctrico, por lo que la comunidad espera que este año sea mejorado.
Expresó que la Unión de Juntas de Vecinos y otras entidades van a retomar la lucha en contra de los apagones y que el servicio sea regularizado.
Inseguridad. Con relación a la inseguridad el presidente de la Asociación de Mayoristas, Juan Severino Vásquez, dijo que el 2017 fue un año de desaciertos, ya que los comerciantes no tienen seguridad.
Indicó que esto se da no porque la Policía Nacional descuide su trabajo, sino porque la delincuencia prácticamente se ha adueñado de las calles.
El dirigente comercial manifestó que los comerciantes salen de sus casas a realizar sus labores en favor de la comunidad, pero que no saben si van a regresar por los asaltos y atracos de que a diario son victima por la delincuencia.
Dijo esperar que las autoridades busquen el medio de reducir este año el alto auge de delincuencia y los crímenes que ocurren en esta ciudad y el país.
De igual modo consideró que todavía se le puede buscar solución a este problema, pero de continuar, el comercio seguirá mermando sus operaciones, por la inseguridad reinante.
El comerciante también expresó que en la zona rural los ganaderos y las personas que se dedican a la crianza de animales se encuentran altamente preocupados, ya que los robos están provocando pérdidas cuantiosas y, que muchas de esas personas han abandonado la zona.

Severino Vásquez, quien es además productor avícola, indicó que el 2017 fue de incertidumbre y, dijo confiar en que este año mejore esa situación y puedan trabajar con menos miedo.
Se quejó del Código Penal, ya que según él, fue hecho para proteger a los delincuentes, y no para salvaguardar a las víctimas.
“Es preocupante que los comercios de los barrios tengan que cerrar sus puertas a tempranas horas de la noche por miedo a ser asaltados”, señaló el dirigente comercial.
Asimismo aseguró que muchos de los comerciantes de esta ciudad han tenido que cerrar sus negocios por esta situación y dedicarse a otras labores menos peligrosas, para que sus vidas no estén en peligro.

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