Spotify salvó música, ¿podrá salvarse a sí mismo?

Spotify salvó  música,  ¿podrá salvarse a sí mismo?

Daniel Ek, cofundador y director ejecutivo de Spotify, celebraba el 28 de febrero cuando su firma presentó su plan para salir a bolsa. Spotify, escribió Ek a inversionistas, dejará obsoletas a las firmas discográficas y conectará artistas directamente con los fans.
“El viejo modelo favoreció a ciertos afortunados”, dijo, “pero hoy los artistas pueden producir y lanzar su propia música”.
Ek, de 35 años, inició Spotify en 2006 porque pensó que podría acabar con la piratería. Estaba en lo correcto. Las ventas globales totales de música han crecido tres años consecutivos después de una caída de 15 años. Más de 70 millones de personas pagan a Spotify un promedio de 5 dólares al mes para acceder a 35 millones de canciones, listas de reproducción y podcasts. En transacciones privadas, los inversores habían valorado a la empresa en más de US$20 mil millones de dólares y finalmente, tras su primer día en bolsa -el martes-, se confirmó que para el mercado tiene un valor de 27 mil millones de dólares; las acciones llegaron a subir 22 por ciento durante la jornada, y cerraron en 149.01 dólares cada una.

Solo que hay un pequeño defecto: Spotify no gana dinero. El servicio ha reportado cada vez más pérdidas en tres años consecutivos, pese a cuadruplicar las ventas. Es difícil ser rentable cuando los titulares de los derechos de música obtienen más de 75 centavos por cada dólar que ingresa.

Ek debe mejorar los márgenes brutos para que Spotify sobreviva por sí solo. Con el escrutinio del mercado, el ejecutivo visitó a directivos de las tres principales compañías de música: Sony, Universal y Warner, para proponer más arreglos amigables. Pero Ek requiere de al menos 11 alianzas con disqueras. Matt Pincus, fundador de Songs Music Publishing, mencionó que Spotify tiene que crecer a tal escala que se pueda meter hasta la cocina de la industria musical.

El futuro en los mercados de la compañía con sede en Estocolmo depende de esa palabra: “escala”. Más de mil millones de personas en el mundo tienen información de su tarjeta de crédito en sus teléfonos inteligentes, y muchos están despertando al atractivo de los servicios de la música pagada. Spotify es el jugador dominante, con tantos suscriptores como todos sus rivales combinados.

Sabe lo que escuchas, cuándo y por cuánto tiempo. Procesa esos datos para producir mezclas personalizadas como Discover Weekly, una colección de canciones de bandas que no has escuchado. Las listas de reproducción prefabricadas de Spotify representan aproximadamente el 30 por ciento de las escuchas en el servicio, lo que les da el poder para construir estrellas, como el cantante y compositor irlandés Dermot Kennedy, quien consiguió entrar en 500 mil listas.

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