Más de dos millones de dominicanos que pertenecen al régimen contributivo subsidiado no tienen servicios de salud ni seguridad social, debido a que el Estado dominicano no ha dispuesto la partida necesaria para afiliarlos y el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) no ha creado los mecanismos para garantizar que ese sector pueda hacer el aporte que ordena la Ley 87-01.

Esto impide que se universalicen los servicios de salud que anunció el Gobierno y el propio sistema para el año 2011. El año próximo se cumplirán 10 años de que se iniciara la Ley de Seguridad Social.

El sindicalista Rafael (Pepe) Abreu y el doctor Fulgencio Severino se refirieron al tema y consideraron que no  ha habido voluntad política de resolver un problema para un sector que no es indigente.

Sin embargo, aseguró que en los dos últimos presupuestos el Estado dispuso de RD$180 millones para sentar las bases de la entrada en vigencia de este régimen que está compuesto por los trabajadores informales e independientes. Se propuso que el inicio fuera con los que tienen salones de belleza, los que tienen puestos o mesas fijas en los mercados y los taxistas.

“Las aportaciones al régimen contributivo subsidiado provendrán de dos fuentes. Una la aportará el Estado  para suplir la falta del empleador formal, el monto de este subsidio será en proporción inversa a los ingresos reales en cada  categoría de trabajador por cuenta propia”, dice la Ley 87-01.

Abreu asegura que no se ha hecho un estudio técnico que establezca la cantidad de recursos que perciben esos trabajadores informales, “quienes muchas veces se sienten mal de que no se les asegure porque los perciben como si fueran indigentes”.

Según Fulgencio Severino esos trabajadores podrían pasar al Senasa y al Estado les saldrían menos costosos. 

Financiamiento

La Ley 87-01 de Seguridad Social establece en su artículo 19  que el financiamiento para el régimen contributivo subsidiado provendrá del Estado y del propio trabajador. En este régimen el titular  debe pagar por cada uno de los integrantes del núcleo familiar.

“Es que falta voluntad política y coordinación para resolver la situación”, plantea Abreu.

Con respecto al tema, el doctor Fulgencio  Severino, representante del Colegio Médico Dominicano (CMD), aseguró que la solución a la desprotección en salud que vive ese sector podría ser que el Estado invierta RD$15 mil millones en optimizar los hospitales y las unidades de atención primaria.

Al Gobierno le saldría menos costoso que esos contributivos subsidiados sean afiliados en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), pero debe ser asumido con voluntad política por parte del Estado.