Para Stanley Javier, quien jugó 13 años pelota invernal con el único uniforme de las Aguilas del Cibao y en ese período 17 en las grandes ligas, enterarse de que será un nuevo miembro del Pabellón de la Fama ha sido una de las noticias que más le ha impactado en su vida.

Y no es para menos. Stanley narra que el doctor Luis Shecker Ortíz, presidente del Pabellón de la Fama, lo llamó a su celular y le dijo que había sido escogido para la exaltación de 2009 y en principio no lo quiso creer.

«Todavía no me repongo, porque cuando comencé a jugar pelota, jamás pensé que llegaría a ese lugar donde están los mejores deportistas de la República Dominicana», enfatiza el caballeroso hombre de béisbol.

Y abundó: «Esto es algo increíble que quedará marcado de por vida en toda mi familia».

Va a llorar. Javier, quien ha gozado mucho en el béisbol, vaticinó que no se sorprendan si el domingo en el Pabellón ven correr lágrimas por sus mejillas.

«Si, soy llorón y allí estará toda mi familia, mis amigos, no sé que pasará, pero será un día muy lindo para todos», expresa.

Dice que no es fácil en un país que ha producido tantas glorias del deporte, estar al lado de ellos, a pesar de gozar la plena juventud que vive hoy.

Siempre será pelotero. Afirma que si vuelve a nacer seri pelotero, ya que es el deporte de su vida, su pasión y no lo pensaría dos veces. En su carrera jugó además para los Gigantes de San Francisco (1996), Dodgers de Los Angeles (90-92), Filis de Filadelfia (1992), Angelinos de Anahiem (1993), Astros de Houston (99) y finalizó con los Marineros de Seattle (2000 y 2001). Sin embargo, el caballeroso jugador llegó al profesionalismo con los Cardenales de San Luis, que lo firmaron el 26 de marzo de 1981 y el 14 de diciembre del 82 lo traspasaron a los Yankees de Nueva York, equipo que luego lo envió a Oakland. Con esta novena debutó en las ligas mayores.

Un día grande. Sostiene que el domingo 18 será tan grande como los tres días del nacimiento de sus hijas.

 EU lo reconocen. Asegura Javier que se siente bien porque en Estados Unidos aún le reconocen por la calidad que presentó con cada equipo en las grandes ligas.

 Aguilas eran de él. Stanley casi llora al señalar que se entregó tanto a las Aguilas que pensó en un momento que era de él. “Jugué 22 años y siempre soñé ser el tercer bate y así fue, la vida me premió”, insiste.

 Ocho playoff y dos SM. Narra que fue a ocho playoff en las mayores y dos Series Mundiales y logró un anillo de campeón con los Atléticos en l989.

 “No fue una superestrella, sin embargo, hacía las cosas bien que no se colocan en los boxscores”, dice con satisfacción el que será nuevo Inmortal.

Antecedentes

Con la franela mamey

Stanley Javier, hijo del inmortal Julian Javier, jugó en 13 torneos con las Aguilas y finalizó con un excelente promedio de .316, al conectar 284 hits en 1,050 apariciones al plato. Se adueñó de los títulos en las campañas 86-87 y 87-88, promediando para .374 y .363, respectivamente. En postemporada Stanley jugó en 11 Round Robin y tuvo promedio de .305 en 114 juegos y 407 visitas al plato. Se estafó 34 bases en 39 intentos, uno de los porcentajes más altos en la historia del béisbol. Su promedio al bate en nueve series finales que jugó fue de .295 en 173 turnos consumidos.