Stephen Curry ya pensaba en esto hace dos años, después de ganar su cuarto título de la NBA. Lo único que le quedaba por ganar era el oro olímpico.

Estados Unidos está en la cima del baloncesto masculino internacional una vez más, después de que Curry anotó 24 puntos y abrió el camino a una victoria de 98-87 sobre Francia en la final de los Juegos de París el sábado por la noche. Fue la quinta medalla de oro consecutiva para Estados Unidos, y la 17.ª en 20 apariciones de todos los tiempos para los estadounidenses en los juegos.

Curry anotó cuatro triples en los últimos 2:43, incluido el que selló la victoria con 1:19 restantes. Puso a Estados Unidos arriba 93-84 y saltó por la cancha soltando un grito, sacudiendo su camiseta para que todos pudieran ver «USA» en el frente.

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Kevin Durant, el primer jugador masculino que ganó cuatro medallas de oro en la historia del baloncesto olímpico, anotó 15 puntos para los estadounidenses, al igual que Devin Booker. Y LeBron James, que calzaba unas zapatillas doradas que no necesitaban explicación, anotó 14 puntos para Estados Unidos y ganó su cuarta medalla olímpica y su tercer oro.

Por segunda vez consecutiva en los Juegos Olímpicos, los franceses tuvieron que ver a los estadounidenses levantar banderas estadounidenses en señal de celebración tras el partido por el título. Los franceses perdieron ante los EE. UU. por 87-82 en Tokio hace tres años, y este partido se decidió en los últimos minutos. Es decir, hasta que Curry tomó el mando.

Victor Wembanyama, en su primera final olímpica, estuvo brillante para Francia, anotando 26 puntos, cubriéndose la cara con una toalla después mientras los estadounidenses celebraban. Guerschon Yabusele anotó 20 para los anfitriones.