Strauss-Kahn, un hombre poderoso doblegado por los escándalos sexuales

Strauss-Kahn, un hombre poderoso doblegado por los escándalos sexuales

PARÍS. De un lado un experto economista que sonó como posible presidente de Francia; del otro, un hombre doblegado por escándalos sexuales: Dominique Strauss-Kahn, de 65 años, que comparece el lunes ante la justicia francesa por proxenetismo, es un hombre de vidas múltiples.

Profesor, economista, ministro, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), conferencista, abogado, banquero de negocios… «DSK» tiene múltiples facetas y es capaz de emerger después de haber tocado fondo. Su mayor adversario ha sido siempre él mismo y su obsesión por las mujeres.

En mayo de 2011, el mundo recibió estupefacto la información de su detención en Estados Unidos, acusado de violación por una camarera del hotel Sofitel de Nueva York, Nafissatou Diallo.

El caso echó por tierra las ambiciones políticas del entonces patrón del FMI, favorito en los sondeos para la elección presidencial francesa de 2012.

La acusación penal fue abandonada y DSK terminó con el caso a través de un acuerdo financiero secreto con Nafissatou Diallo. Los primeros ecos públicos de su comportamiento con las mujeres surgieron a fines de 2008, cuando una exfuncionaria del FMI, Piroska Nagy, afirmó que la acosaba con sus propuestas. DSK pidió disculpas por ese «error» al personal de la institución y a su esposa, Anne Sinclair, una célebre periodista francesa que puso su carrera entre paréntesis para acompañarlo en su recorrido. Al mismo tiempo, en Francia, una joven periodista, Tristane Banon, lo acusó de un intento de violación que habría ocurrido en 2003, pero no presentó demanda judicial.
Lo hizo finalmente a mediados de 2011, pero la demanda fue archivada poco después.

Nacido en Neuilly-sur-Seine, elegante suburbio de París, el 25 de abril de 1949, DSK pasó parte de su infancia en Marruecos, país del que se fue en 1960. Políglota, domina el inglés y el alemán además del francés, coleccionó los títulos universitarios, pero no logró ingresar en la prestigiosa Escuela Nacional de Administración, en la que se forman las élites francesas.

Cuando adhirió al Partido Socialista (PS), en 1976, tenía 27 años y estaba casado con Hélène Strauss-Kahn, con la que tuvo tres hijos. Fue profesor de economía en Nancy (este) y en París.

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