Su gracia es gratuita

Su gracia es gratuita

Montserrat Bogaert

Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2: 8-9.
Si entendiéramos la gracia de Dios, no viviríamos con tanto descontento. Solamente creemos lo que estamos viendo, aunque podemos anhelar algo diferente pero siempre dentro de los parámetros nuestros. Nuestra mente es muy estrecha y convencional; entendemos que nuestra vida es simplemente lo que nuestros padres vivieron y lo que nos enseñaron. Pero debemos comprender que nuestro conocimiento es limitado, y no sabemos ni vemos lo que Dios ve.
No es fácil creer que hay un destino diferente para nosotros, que será posible que algún día vivamos en otra condición, que nuestra vida será completamente diferente a la de nuestros antepasados. Por más que estudiemos la Palabra y miremos los testimonios de lo que Dios está haciendo en muchos hermanos, nuestra mente racional bloquea la gracia de Dios.
La gracia de Dios es un favor inmerecido, es un don, el cual ha sido dado para Su pueblo. Él está llamándonos a disfrutar de ella, por lo que necesitamos creer que en este tiempo ha de suceder lo que antes no pasó. Dios nos sorprenderá por medio de ella dando la salvación a nuestra familia, rompiendo maldiciones e iniquidades heredadas, perdonándonos de todos nuestros pecados.
Nos llevará por otro camino muy diferente mostrándonos que lo que antes era difícil ya no lo será, que lo que era imposible se hará. No pongamos límites para que alcancemos a disfrutar todas estas bendiciones, porque Su gracia es gratuita pero solamente se mueve mediante la fe.