La lactancia materna es mucho más que un acto natural de alimentación: representa una estrategia biológica esencial para el desarrollo integral del niño, incluyendo su sistema hematológico.
La leche materna no solo contiene los nutrientes necesarios para el crecimiento, sino que también aporta factores inmunológicos y hematopoyéticos que favorecen la maduración y funcionalidad de las células sanguíneas.
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Desde el punto de vista hematológico, el calostro (la leche materna producida en los primeros días postparto), es rico en hierro biodisponible, lactoferrina, vitaminas del complejo B (como la B12 y el ácido fólico) y oligoelementos fundamentales para la síntesis de hemoglobina y la formación de glóbulos rojos.

Hemátologo, presidente del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS).
Además, contiene citocinas, factores de crecimiento y células madre hematopoyéticas que podrían participar en la regulación del sistema inmunohematológico del neonato.
Una adecuada lactancia materna durante los primeros seis meses de vida reduce el riesgo de anemia ferropénica, deficiencia común en países en vías de desarrollo, y fortalece la médula ósea en su capacidad de generar células sanguíneas saludables.
Su impacto se prolonga hasta la adultez, protegiendo al individuo contra enfermedades hematológicas e inmunitarias.
Su promoción
Promover la lactancia materna es, por tanto, una herramienta de salud pública de bajo costo, alta efectividad y de enorme impacto a largo plazo.
En contextos hospitalarios, debemos fortalecer el apoyo clínico y comunitario a la madre lactante, especialmente en unidades neonatales, para maximizar los beneficios hematológicos y generales que ofrece esta práctica.
Recomendación del experto
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses es una intervención clave para garantizar un adecuado desarrollo hematológico en los bebés. La educación continua del equipo de salud es vital para orientar a las madres y prevenir anemias y otras deficiencias.
Apoyo clínico y multidisciplinario en lactancia
Los profesionales de la salud, en especial pediatras, hematólogos y ginecólogos, tenemos la responsabilidad de educar y acompañar a las madres en el proceso de lactancia.
El rol del hematólogo es clave cuando existen antecedentes familiares de trastornos hematológicos, como talasemia o anemia falciforme, ya que la composición de la leche puede influir en el control de síntomas o en la prevención de déficits.
Por otro lado, madres con trastornos hematológicos también requieren una evaluación cuidadosa. Condiciones como trombocitopenias, anemias o coagulopatías deben ser manejadas de forma integral para asegurar que el proceso de lactancia sea seguro tanto para ella como para el bebé. En estos casos, el trabajo coordinado con nutricionistas y especialistas en lactancia es fundamental.
La leche materna, al contener inmunoglobulinas, lactoferrina y células inmunes, también actúa como modulador del sistema inmunohematológico, ayudando al neonato a desarrollar tolerancia inmunológica y protegerlo contra infecciones, muchas veces hematógenas, como sepsis o meningitis bacteriana.
Reforzar los programas hospitalarios de apoyo a la lactancia con enfoque hematológico permite no solo mejorar los índices de nutrición neonatal, sino también prevenir enfermedades que pueden tener consecuencias irreversibles en el sistema hematopoyético. La medicina moderna debe integrar esta perspectiva dentro de sus protocolos de atención primaria pediátrica.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si una madre tiene anemia y está lactando?
La madre con anemia puede seguir lactando, pero necesita tratamiento y supervisión médica. La leche materna, incluso en casos de anemia, mantiene su calidad nutritiva. Sin embargo, el tratamiento oportuno de la madre es esencial para su salud y para que continúe produciendo leche adecuada.
¿La leche materna previene la anemia en los bebés?
Sí. La leche materna contiene hierro de alta biodisponibilidad, lactoferrina (que facilita su absorción) y vitaminas esenciales como B12 y ácido fólico. Estos nutrientes son claves para prevenir la anemia infantil, especialmente en los primeros seis meses de vida.
¿Qué rol tiene el hematólogo en este proceso?
El hematólogo evalúa tanto al recién nacido como a la madre cuando existen condiciones hematológicas previas, asegurando que la lactancia se desarrolle de forma segura. También puede intervenir en casos de anemia neonatal o en bebés con riesgo de trastornos de la sangre.
Glosario médico
- Anemia:
Disminución de la concentración de hemoglobina en sangre. - Hematología:
Especialidad médica que estudia la sangre y sus enfermedades. - Hematopoyesis:
Proceso de formación de células sanguíneas. - Lactoferrina:
Proteína de la leche materna que transporta hierro. - Glóbulos rojos:
Células encargadas del transporte de oxígeno.