Su palabra no retornará vacía

Su palabra no retornará vacía

Monserrat Bogaert - Externa

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano y serán como insignias entre vuestros ojos. Deuteronomio 11:18

Ciertamente la Palabra de Dios es la medicina para nuestra alma angustiada y entristecida, porque cuando la leemos o la escuchamos siempre nos conforta, dándonos la esperanza que necesitamos para no desmayar.

Pues todo lo que necesitamos está en la Palabra, para que entendamos que desde antes de la formación del mundo Dios ya sabía de nuestros padecimientos y luchas que tendríamos. Por eso la dejó escrita, para que nos refugiemos en ella y nos fortalezcamos.

Por tanto, debemos leer uno o más versículos todos los días; para que nuestro espíritu se redarguya y se libere de los temores que nos arropan producto de las circunstancias, y sepamos hacerle la guerra al alma con la palabra de Dios.

Seamos ministrados con la palabra de poder que rompe con las debilidades que como hombres tenemos. Levantémonos para dominar el alma que bloquea la fe.

Esta es una lucha tenaz, pero que de seguro ganaremos, porque Su Palabra no retornará vacía.

Más leídas