Su saneamiento sigue estancado

Su saneamiento sigue estancado

POR ODALIS MEJIA
Los 16 años que han pasado desde el primer decreto presidencial del 1991 que instruía oficialmente un proyecto de saneamiento del río Ozama no han sido suficientes para estructurar un programa serio de rescate de ese importante recurso.

Los dos principales proyectos anunciados, el Resure (1997) y del Consorcio Ozama (2001) se quedaron sobre la mesa. Este último proyecto que conllevaba una inversión de 368 millones de dólares, gran parte financiado por una firma italiana fue rechazado por el Congreso en el 2002. Ahora todo está en punto muerto.

RECUENTO

El Resure (Rescate Social Urbano y Ecológico) fue anunciando en el 1997  por el entonces presidente Leonel Fernández y tenía programado, inicialmente, la construcción de 3,000 viviendas y la rehabilitación de otras 4,000.  De este proyecto apenas se inició la construcción de 450 viviendas, pero  no fueron terminadas.

En total se tenía contemplado el traslado de 12,000 familias que los barrios La Zurza, Simón Bolívar, La Ciénega, Los Guandules, Capotillo, Gualey y Las  Cañitas.

El Resure fue una reestructuración del proyecto que en el 1994 creara el ex presidente Joaquín Balaguer con el nombre de Plan de Acción, Reestructuración Social, Urbana y Ecológica.

En ese mismo año surge el Plan Cigua, una propuesta de grupos comunitarios para los barrios de La Ciénega y Los Guandules, que buscaba la mejoría de viviendas mediante el otorgamiento de crédito con fondos rotatorios.

En enero de 2000 el gobierno, a través de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado,  anunciaba la inversión de RD$65 millones para la construcción de 350 apartamentos, 40 locales comerciales, dispensario médico, alcantarillado pluvial y sanitario.

El responsable de entonces de esa oficina, Felipe Abreu Roedán, aseguraba que los recursos estaban depositados en un banco, por lo que la obra no sufriría retrasos por falta de fondo.

El día 5 de junio del año 2000, el mismo gobierno anunció, esta vez a través del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU), otro proyecto por RD$25 millones que incluía la construcción de 1,600 viviendas de un total  de 4,000.

Para el 31 de agosto del 2000 la empresa Southern Cross propuso al gobierno de Hipólito Mejía un proyecto de saneamiento y reubicación de 12,000 familias en cuatro años por un monto de US$415 millones.

Desde antes se asumir el poder, Mejía  había anunciado la construcción de 10,000 viviendas en la ribera del Ozama, un muelle, cinco plantas de tratamiento de agua potable y residuales y recuperación de los ecosistemas de la zona.

Para septiembre del año 2000 la Autoridad Portuaria de Livorno, Italia, junto al Consorcio Ozama presentaba al gobierno dominicano una propuesta de saneamiento integral por US$368 millones, de los cuales US$188 millones serían aportados por  el Estado y resto sería financiado por las empresas.

Mejía declaraba que la diversidad de ofertas y las diferencias en el monto de inversión habían provocado la paralización del saneamiento del río.

En julio del 2001 se firmaron los contratos para el referido plan, pese a la oposición de varios comunitarios y de ambientalistas, alegando que no estaba muy claro. Luego fueron enviados al Congreso que los rechazó  por considerarlo altamente oneroso y una “estafa” contra el Estado.

Luego el consorcio realizó otra propuesta para asumir con recursos privados el saneamiento del Ozama por US$318 millones. Esto tampoco prosperó y más tarde el presidente Mejía  desestimó  la ejecución del proyecto por falta  de apoyo.

La intervención más reciente de rescate de las márgenes del Ozama y del Isabela se realizan a través de la construcción de la vía perimetral como parte de las obras complementarias al Metro de Santo Domingo, pero cuyo componente  de reubicación de las familias se encuentra paralizado.

Y así una vez más las esperanzas  de miles de familias de vivir en condiciones dignas, se encuentran estancadas  en lo que aparenta ser el único proyecto donde impera la continuidad del Estado, pues cada plan, gobierno tras gobierno, se queda sobre la mesa.

CRONOLOGÍA

En el  1991 con los decretos 358 y 359 el presidente Joaquín Balaguer ordena el traslado  de los habitantes de la Zurza y la Ciénega; en 1993 mediante decreto 183 se crea el Cinturón Verde Santo Domingo  para preservar importantes ecosistemas de la zona y evitar la arrabalización; en 1994 surge el Plan de Acción, Reestructuración, Social, Urbana y Ecológica y en el 2000 se presenta el proyecto de parte del Consorcio Ozama y la Autoridad Portuaria de Livorno.

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