PALU. Autoridades de rescate temen que el saldo final de víctimas tras el sismo y tsunami en Indonesia supere fácilmente los más de 800 muertos confirmados hasta el momento, debido a que grandes poblaciones costeras permanecen aisladas debido a los daños en los caminos y sistemas de telecomunicaciones.
La agencia nacional de desastres dijo el domingo que el número de muertos prácticamente se duplicó a 832, casi todos ellos en Palu, en la isla de Célebes. Las regencias de Donggala, Sigi y Parigi Moutong que cuentan con una población combinada de 1,2 millones de personas no se han evaluado por completo.
“Se cree que aumentará el número de muertos debido a que aún hay muchos cuerpos bajo los escombros, muchos aún no son rescatados”, afirmó el portavoz de la agencia Sutopo Purwo Nugroho.
Los cadáveres cubiertos con lonas de color azul y amarillo, están tendidos en las calles de Palu, mientras los rescatistas excavan entre los escombros con la esperanza de encontrar a sobrevivientes de los desastres simultáneos de la mañana del viernes. Hubo un enfoque particular en el hotel Roa-Roa, en donde el sábado se escuchaban gritos de auxilio entre los escombros.
Los gritos de los escombros del hotel de ocho pisos parecían haberse silenciado la tarde del domingo. Las autoridades calculan que podría haber unas 50 personas en el lugar.
“Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. El tiempo es tan importante para salvar vidas”, dijo Muhammad Syaugi, jefe del equipo nacional de búsqueda y rescate. “La maquinaria pesada viene en camino”.
Metro TV mostró imágenes de una docena de rescatistas uniformados de anaranjado que subían a los escombros del modesto hotel de negocios con una camilla en la que se trasladaba el cuerpo de una víctima.
La ayuda y las provisiones fueron enviadas en aeronaves militares y comerciales, incluyendo helicópteros, para acceder las zonas más afectadas. El presidente Joko “Jokowi” Widodo visitará el área más tarde el domingo.
Nugroho dijo que había 61 extranjeros en Palu al momento de los desastres. Se conoce el paradero de la mayoría de ellos, pero se cree que un turista surcoreano está atrapado en los escombros del Hotel Roa-Roa, mientras que otros tres franceses y un malayo continúan desaparecidos. Los sobrevivientes serán evacuados a la ciudad de Macasar, en el extremo sur de Célebes.