POR UBALDO GUZMÁN MOLINA
La demanda de electricidad subió, debido a la ola de calor, entre 30% y 35%, lo que se reflejará en la facturación, advirtió ayer el administrador de la distribuidora del Sur, Rubén Bichara. Explicó que la compra de electricidad a los generadores fue en abril de US$58 millones pero en mayo aumentó a US$79 millones porque la demanda creció.

Señaló que la población demanda más energía para encender abanicos y aparatos acondicionadores de aire, que se prenden temprano en la noche y no se apagan hasta amanecer.

Indicó que el acondicionador de aire para mantener una temperatura razonablemente agradable en una habitación tiene que trabajar mucho más debido a la intensidad del calor en estos días. Estimó que la facturación de algunos clientes puede duplicarse en un mes debido a que se rompe una barrera de precio de la factura escalonada.

Explicó que cuando un usuario consume 40% más de energía de lo usual no lo siente, porque el calor absorbe ese incremento «y tú estás haciendo justamente las mismas actividades».

El calor, dijo, no ha llegado a su punto máximo, pues julio y agosto son los meses de más elevada temperatura.

Sugirió que los clientes lleven un monitoreo diario de los contadores para que pueda ver cómo marcha el consumo y cómo puede administrar el presupuesto disponible.

En el programa televisivo D’Agenda, que produce el periodista Héctor Herrera Cabral, Bichara dijo que para poder mantener el nivel de servicio, Edesur ha tenido que incrementar la compra de energía a los generadores lo que implica un reto mayor para la empresa, pues cuando llegue el mes de junio se tiene que cobrar para pagar US$79 millones.

Indicó que si estaban dando 14 ó 16 horas se tiene que comprar más energía para mantener ese mismo nivel.  Según el funcionario, Edesur ha mantenido el nivel de servicio, a pesar del costo y el riesgo que implica para la empresa.

Bichara dijo que Edesur tiene un capital negativo y todos los años registraban pérdidas. Expresó que en el primer semestre del 2004, la empresa había acumulado RD$3,600 millones en pérdidas operacionales.

Expresó que con la llegada al poder del presidente Leonel Fernández, los pasivos en dólares, por los cuales debe pagar intereses, empiezan a reducirse por la baja del dólar.

Señaló que en diciembre pasado, Edesur superó el nivel de pérdidas operacionales para colocarse en un punto de equilibrio, el cual se ha mantenido en este año. Dijo que la empresa ha logrado mejorar las cobranzas, disminuir las pérdidas de energía y ahora se enfocará a la recuperación de energía perdida.

Agregó que eso último es un escenario vital para el futuro de la empresa y la recuperación del sector eléctrico. Explicó que se ha hecho un acuerdo con los generadores, con el apoyo del Banco Mundial y las empresas del sector, que establece pagar la factura sin dilación alguna.

Indicó que hasta ahora se ha podido honrar ese compromiso, para lo cual ha recibido el apoyo del gobierno, que es el mayor cliente de Edesur.

Dijo que las instituciones públicas pagan religiosamente su energía cada fin de mes, en adición al aporte del gobierno, que es de US$30 millones para las tres distribuidoras de electricidad.

La deuda acumulada con los generadores, dijo, no ha podido ser honrada porque se incrementó con la depreciación de la moneda.

Cree que la solución al problema eléctrico no es sólo de las distribuidoras y los generadores, sino del gobierno y los agentes del sector, incluidos los clientes y los usuarios que no pagan.

El administrador de Edesur dijo que únicamente se factura 60% de la energía que se compra.

Estimó que sería atinado vender de nuevo las empresas Edenorte y Edesur, pero que no es el momento para que se produzca la negociación porque son empresas sin perspectivas de sostenibilidad. Dijo que Edesur cerró el 2004 con beneficios operacionales de 150 a 200 millones, lo que la coloca en no muy lejos de un punto de equilibrio.

Dijo que se han avanzado negociaciones que tenderían a convertir en deudas del Estado lo que fue el compromiso de recompra de las Edes.

Indicó que sería un alivio muy grande para poder disponer de casi US$5 millones todos los meses para hacer frente no sólo a los generadores, sino a las redes para mejorar el servicio.