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En el negocio de los combustibles petroleros en República Dominicana, el Gobierno central tiende a acaparar cada vez más la mayor parte del valor de las ventas a través de la presión alcista del precio de paridad de importación, la carga excesiva de impuestos y la imposición de la comisión operativa del bonogás, al mismo tiempo que no cesa de acumular una colosal deuda externa pública con Venezuela, a través Petrocaribe.
En la semana en curso, comprendida entre el 26 de marzo y 2 de abril, las autoridades gubernamentales han decretado las pronunciadas subidas de precio por galón de 4 pesos con 60 centavos (2,30%) a la gasolina premium, 3 pesos con 80 centavos (2,00%) a la gasolina regular, 3 pesos con 70 centavos (2,12%) al gasoil regular, 3 pesos (2,00 por ciento) al avtur y 2 pesos con 15 centavos (2,22 por ciento) al gas licuado del petróleo.
De esta manera, dichas burocracias han logrado, en el último año, aumentar el coste del galón en 38,80 pesos (23,4%) hasta 204,70 pesos a la gasolina premium, 37,70 pesos (24,2%) hasta 193,60 pesos a la gasolina regular, 46,70 pesos (35,6%) hasta 78,00 pesos al gasoil regular, 47,24 pesos (44,6%) hasta 153,08 pesos al avtur y 22,95 pesos (39,2%) hasta 98,91 pesos al gas licuado del petróleo.
En el caso del precio de la gasolina regular de 193,60 pesos, equivalentes a 5,11 dólares por galón en la actualidad, el Estado dominicano se apodera de poco más o menos de 65,00 pesos o 1,70 dólares (33,6%).
Desde 2004 hasta 2010, las recaudaciones fiscales domésticas por concepto de impuestos a los hidrocarburos se elevaron 212,2%, de 11 mil 82 millones a 34 mil 598 millones de pesos; vale decir de 9,45% a 14,18% de los ingresos tributarios totales de la actual administración.
Por otra parte, el precio estampado actualmente al gas licuado del petróleo es de 98,91 pesos o 2,61 dólares por galón, lo cual implica el cobro simultáneo inaceptable de un diferencial de coste importado de aproximadamente 23 pesos o 60 centavos, un recargo impositivo de 11,55 pesos o 30 centavos dólar y una comisión clientelista de 80 centavos peso o 2,1 centavos dólar.
