MADRID.  AFP.   El incremento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) entró en vigor ayer  en España, en el marco de los esfuerzos del gobierno para limitar el déficit público, mientras la economía española se encuentra desde hace semanas bajo la lupa de las instituciones y mercados financieros, que dudan de su solidez.

 El IVA aumentó en dos puntos, del 16% al 18%, en los precios de numerosos productos como los electrodomésticos, los productos del ocio y las bebidas alcohólicas. Pasó de 7% a 8% en la alimentación, las bebidas no alcohólicas, la hostelería y la restauración.

 Los productos llamados «de primera necesidad» (arroz, huevos, pan, frutas y verduras) no están afectadas por el aumento.

 Este incremento del IVA entra en vigor coincidiendo con el primer día de las liquidaciones de verano, gracias a lo cual los comerciantes esperan retrasar los primeros efectos negativos sobre sus ventas.

 La subida del IVA fue anunciada en septiembre por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y aprobada en diciembre por el parlamento.  La medida, junto a otras adoptadas por el gobierno, contribuirá a resolver el «grave y tremendo» problema de déficit público que tiene actualmente España y la credibilidad ante los mercados, declaró el jueves en la radio RNE el secretario de Estado de Finanzas, Carlos Ocaña.