La sequía que afecta al país ya está haciendo efecto en los precios de los productos agrícolas que llegan al Mercado Nuevo de la avenida Duarte, los cuales empezaron a incrementarse desde un 20 hasta 50%, situación que viene dándose desde comienzos de julio.

Al ofrecer la información, Luis Taveras, presidente de la Federación de Comerciantes del Mercado Nuevo, de Villas Agrícolas, dijo que el 80% de los productos agrícolas que se comercializan en esa plaza agropecuaria presentan alzas en sus precios, citando los casos de vegetales, legumbres, víveres y verduras, entre otros.

Taveras señaló que los ajíes Cubanela y los tomates Bugalú costaban entre 10 y 12 pesos la libra, pero ahora se venden a 25 pesos la libra. Mientras que los plátanos barahoneros se vendían a ocho pesos la unidad y ahora se cotizan entre 12 y 13 pesos, mientras que las piñas se están ofertando entre 60 y 70 pesos la unidad.

Otro de los productos que muestran una situación de alza son las habichuelas, que de un precio de 36 pesos la libra han pasado a cotizarse por encima de los 40 pesos.

Taveras explicó que los productores de habichuelas se han visto en la obligación de reducir los cultivos este año para evitar pérdidas por la falta de agua.

Manifestó que el flujo de alimentos ha mermado un poco, pero aún se mantienen recibiendo productos de las diferentes regiones del país.

Resaltó que la papa es uno de los pocos productos cuyas entradas no han mermado, su flujo se mantiene estable y los precios no han sufrido alteración.

Dijo que el precio de las papas ronda entre los 11 y 13 pesos la libra, según la calidad del producto.

“Esta sequía tiene otro ingrediente y es que el Gobierno dispuso la prohibición de la siembra de tomates, ajíes, cebollas, entre otros en la región Sur y algunas zonas del Cibao, por el problema de la mosquita blanca”, apuntó el dirigente comercial al ser consultado por la vía telefónica.

Desgracia. El presidente de la Federación de Comerciantes del Mercado Nuevo de Villas Agrícolas lamentó la situación de la sequía, ya que provocará en los campos que las personas pierdan el sustento de sus familias.

Otro elemento que Taveras resalta es que por la falta de producción, de manera automática los precios de los alimentos, se van a encarecer para el consumidor.

Advirtió Taveras que si el Gobierno no hace nada para enfrentar la sequía podría ocasionar una crisis profunda de desabastecimiento de los alimentos de mayor consumo de la población.

Consideró que como alternativa para enfgrentar esa posible crisis de desabastecimiento, el Gobierno se vería obligado a acudir a la importación de alimentos.