Subida de precios del petróleo multiplica los miedos entre países consumidores

Subida de precios del petróleo multiplica los miedos entre países consumidores

PARIS (AFP).- La imparable subida de los precios del petróleo hasta alcanzar niveles inéditos desde 1990 alarmó esta semana a los países consumidores y los expertos se preguntan cómo se dejará sentir el impacto de este alza en las economías mundiales.

En Nueva York, el precio del crudo franqueó este viernes a primera hora de la tarde la barrera de los 40 dólares por primera vez desde 1990.

Ante esta situación, instituciones internacionales como el Banco Central Europeo (BCE) o pequeños países consumidores en vías de desarrollo instaron a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a ser razonable.

El jueves, los presidentes Oscar Berger (Guatemala), Francisco Flores (El Salvador), Ricardo Madura (Honduras) y Enrique Bolaños (Nicaragua) solicitaron a la OPEP tras una reunión en Nicaragua, que cumpla con el margen de fluctuación de entre 22 y 28 dólares por barril.

«No es posible que para comprar un barril de petróleo tengamos que producir tres quintales de café», explicó Berger.

El documento suscrito por los gobernantes explica que el pago de los gastos por petróleo a los exorbitantes precios actuales «constituye una transferencia injusta» de los escasos recursos de los países centroamericanos, que deberían emplearse en reducir la pobreza.

«Un alza duradera del petróleo, es decir, de alrededor de un año, y que represente unos 10 dólares por barril, trae consigo una reducción de 0,5% del crecimiento mundial», corroboró Claude Mandil, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), encargada de velar por los intereses de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en materia de energía.

La expresión «conmoción petrolera» despierta el espectro de los años 70, cuando la subida brusca de los precios del petróleo dio origen a una espiral de inflación y frenó el crecimiento de los países occidentales.

Sin embargo, el miedo no se justifica, según Francis Perrin, de la revista Petróleo y gas árabes en París.

«Es correcto hablar de subida pero cuando nos referimos a un colapso petrolero estamos representando un fenómeno más brusco y determinado por algún factor ajeno al sector y no es el caso», aseguró.

Esto no significa, según él, que la situación sea fácil de digerir para los países consumidores, reconoció. «Sin duda, si nos basamos en la hipótesis de que este nivel de precio se mantendrá durante varios meses, nadie podrá decir que esto no tendrá un impacto en la economía», añadió.

Cuantificar dicho impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB) mundial es únicamente por ahora «una batalla de expertos», aseguró.

Joel Guglietta, economista del Crédit Agricole, consideró por su parte también que el término ‘colapso’ o ‘choque’ es demasiado fuerte. «Hace más de dos años que arrastramos un barril de petróleo a más de 30 dólares», aseguró.

La AIE acaba de publicar un estudio en el que detalla los mecanismos por los cuales el alza de los precios del petróleo repercute en la economía mundial.

En él, consideró que un alza prolongada de 10 dólares por barril, es decir de 25 a 35 dólares, provocaría una pérdida de 0,4% en el PIB en los dos primeros años en los países de la OCDE, un aumento de la inflación de medio punto porcentual y un incremento de la tasa de desempleo.

Para los países en vías de desarrollo que importan petróleo, el impacto sería todavía mayor porque sus economías son «menos resistentes» a los choques externos.

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