El elevado número de personas indocumentadas que hay en el país constituye un grave problema de exclusión social que el Estado debe enfrentar y resolver. Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) comprobó que no fueron inscritos en el Registro Civil el 59 por ciento de los 89,094 niños nacidos y registrados en 29 hospitales del país en el 2012. Esta omisión se produjo a pesar de que en esos hospitales había oficinas de la Junta Central Electoral para esos fines.  La medición de solo un   año nos permite tener  una idea de la magnitud de este problema social. Un Estado no puede permitir que haya personas que escapen a los controles de Registro Civil y vivan sin documentación de identidad.  

La omisión de asentar nacimientos en el Registro Civil tiene sus principales causas en los partos de adolescentes menores de edad, que por carecer de cédula no pueden registrar a sus vástagos, y en las haitianas indocumentadas que dan a luz en hospitales dominicanos. En el caso de las adolescentes menores de edad, el Estado tiene que crear los medios para que sus hijos puedan quedar asentados en el Registro Civil, como forma de frenar la multiplicación de indocumentados y excluidos sociales. Hay que modificar cuantas leyes sea necesario para ponerle fin a un círculo vicioso que nos acarrea muchos problemas como sociedad y ante organismos internacionales.

ESCUELAS VOCACIONALES

Preparar a los jóvenes para que puedan abrirse paso en la vida  como entes útiles es una de las formas más efectivas de trabajar en bien de la  patria. Y en esa tarea, las Escuelas Vocacionales de las FFAA y la PN han dado la mejor demostración de que en tiempos de paz, cuando el fusil reposa, las herramientas para multiplicar conocimiento libran la batalla contra la pobreza. Estos centros, diseminados por el país en instalaciones fijas y talleres móviles, han graduado 109,024 técnicos en 50 disciplinas durante sus 46 años de existencia.

Los resultados logrados por estas escuelas han estimulado la voluntad oficial de continuar abriendo nuevos centros de enseñanza en todo el territorio nacional, para brindar a los jóvenes la oportunidad de una carrera que les permitirá ganar el sustento de manera decorosa. Poner el conocimiento al alcance de los jóvenes es una forma idónea de trabajar por la patria.