Por MARIO MÉNDEZ
El secretario de Economía Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, afirmó ayer que el subsidio al sector eléctrico aumentará en el presente año a más de  600 millones de dólares, aunque lo presupuestado fueron 400 millones de dólares.

Al responder a preguntas que se le hicieron luego de su comparecencia al Almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, con tema “República Dominicana: la construcción de un país próspero, equitativo y gobernable”, el ingeniero Montás afirmó que el gobierno está trabajando en políticas claras para resolver de manera definitiva ese problema, que dijo tiene su origen en el hecho de que el sector eléctrico no cobra parte de la energía que sirve a los usuarios.

El ingeniero Montás también advirtió que lo peor que se pudiera hacer en estos momentos, ante el alza de los precios internacionales del petróleo, es variar los impuestos que se cobran a través de la Ley de Hidrocarburos.

Afirmó que “ tronchar”  la aplicación de esa ley sería grave para la estabilidad económica del país.

Dijo que ya los dominicanos se han acostumbrado a las variaciones de precios en los combustibles, dependiendo del comportamiento de los precios internacionales del petróleo.

En el marco de su conferencia, planteó la necesidad de  la brecha del ingreso, la brecha de la distribución del ingreso y la brecha de la institucionalidad que separa a la República Dominicana y a la mayoría de los países latinoamericanos de los países desarrollados.

En cuanto a la brecha de ingresos, señaló que en el periodo que viene de 1950 a 2003, la  República Dominicana apenas logró reducir en 2 puntos porcentuales la diferencia con el PIB per cápita de los Estados Unidos.

Respecto a la brecha de la distribución del ingreso,  dijo  que particularmente en Argentina, la desigualdad en la distribución del ingreso supera a la de los Estados Unidos en 29%; en Brasil, en 42%; en Colombia en 44%; en Chile en 40%; en México en 21% y; en República Dominicana en 27%.

Respecto a la tercera brecha, que tiene que ver con la institucionalidad,  dijo que según el indicador de Estado de derecho que anualmente da a conocer el Banco Mundial,   la República Dominicana, si bien presenta un comportamiento superior a la media latinoamericana, está muy lejos del comportamiento de los países desarrollados.

Planteó la importancia de que el país avance en el desarrollo de reformas y políticas que sean cónsonas con el crecimiento económico al mismo tiempo que crear mecanismos razonables de distribución que no afecten la competitividad bajo la orientación de que una mejor equidad garantiza el futuro crecimiento, la prosperidad y la gobernabilidad

También planteó  la importancia de la seguridad jurídica como un factor determinante de un proceso de desarrollo convergente de la economía.

Consideró crucial para que el país reduzca la brecha de ingresos, a pasar de la categoría 3, de ingreso pércapita equivalente a entre 2,000 y 3,000 dólares al año,  a la categoría 5, que implica colocarnos en un nivel de ingreso per cápita de más de US$17,000.

Indicó que asumiendo un crecimiento poblacional de 1.5% anual, si la economía dominicana creciera a una tasa promedio anual de 3% en los próximos años, llegar a US$17,000 nos tomaría más de 100 años.

•”Si creciéramos a una tasa promedio anual de 5.1% durante los próximos años, que es el crecimiento tendencial de la economía dominicana desde 1950, llegar a US$17,000 nos tomaría 40 años”, agregó.

En cambio, indicó que “si creciéramos a una tasa promedio anual de 7% durante los próximos años, llegar a US$17,000 nos tomaría 25 años.

“Visto esos escenarios, se puede entender el porqué es importante que la economía crezca de manera acelerada y en forma sostenible”, expresó.