Ante la situación   generada  por los altos precios de los carburantes a escala internacional, el Gobierno  anunció ayer la implementación de tres medidas, entre las que se inscribe la focalización del subsidio generalizado de   electricidad a los barrios pobres.

De ese modo, se focalizará  por familias, que recibirán dinero en efectivo a través de la tarjeta Solidaridad.

Eso  implica un cambio en el Programa de Reducción de Apagones (PRA) que estará ahora asistido por el gabinete social de la Presidencia.

El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, informó  que las medidas tendrán efecto “inmediato”.  “El país debe ponerse a tono con la situación que hay de crisis en este momento por la imparable subida de los combustibles”, manifestó.

Otra de las decisiones es la  división de las distribuidoras de  energía del Norte y del Sur, para  aumentar el nivel de cobranza por el servicio y si los resultados   son negativos, se gestionaría con el sector privado para que  las administre.

“Por estas subdivisiones también se espera lograr un mayor control sobre el consumo  de electricidad reduciendo las pérdidas por uso informal y elevando el nivel de cobro”, detalló Segura.

Especificó que se forma ría una especie de pequeñas distribuidoras que tendrían a su cargo todo lo concerniente a las cobranzas y  la reducción de las pérdidas de manera directa, dirigidas por un personal que fue designado para esos fines y que será evaluado cada tres meses y de no cumplirse con las expectativas, serían removidos.

Parte de la gestión de ese personal es procurar facturar “casa por casa y que  la gente pague”.

Como tercera medida se espera esta semana la llegada desde Cuba de  tres millones de bombillas de bajo consumo que serán  distribuidas entre la población.

Antes del anuncio se realizó una serie de reuniones en las que participó  el presidente Leonel Fernández , para elaborar un plan con el que se enfrentaría el alza mundial de los alimentos y  y el incremento del costo de los combustibles.

Segura dejó clara la posición del Gobierno y dio garantías de  que lo que se quiere lograr es reducir el gasto en que incurre el Poder Ejecutivo por concepto de pago de energía eléctrica en momentos en que la factura petrolera se eleva.

Ahora, el Gobierno espera lograr resultados óptimos ante la crisis creada por el incremento en el costo del barril del crudo, de manera tal que la población no resulte más afectada con  ese plan de ahorro de combustibles.