Los subsidios anuales al sector eléctrico y a los usuarios del Gas Licuado de Petróleo (GLP) están drenando las finanzas públicas y haciendo incosteable el modelo económico que los sustenta. Las cifras de la secretaría de Hacienda indican, en efecto, que en los cinco años que van del 2004 al 2008 el gobierno ha tenido que disponer de RD$109 mil millones para cubrir estos subsidios y transferencias.

Las erogaciones al sector eléctrico suman RD$75 mil 748 millones. Las que se otorgan para las “instituciones no cortables”, como los hospitales públicos, las escuelas y el alumbrado eléctrico  totalizaron entre el 2005 y el 2008, la suma de RD$10 mil 631 millones. Las estadísticas de Hacienda también consignan, según documentación de su portal, que los aportes por concepto de subsidios al GLP totalizaron RD$22 mil 630 millones, durante los cinco años señalados. El gobierno cubrió estas transferencias con fondos provenientes de los Acuerdos de Caracas y Petrocaribe y con créditos a corto plazo. Es decir, con deudas internas y externas.

La cifra

109,000 millones  de pesos. Detalles sobre el manejo de estos fondos tan altos no se conocen.