Subsidios, suicidios y derroches

Subsidios, suicidios y derroches

E1 14 de junio último, el ex-presidente Hipólito Mejía vaticinó, sin que le asista razón, que el derroche en que incurre el gobierno del presidente Leonel Fernández, lo conducirá a repostularse para optar nueva vez al poder.

El subsidio al sector eléctrico, uno de los grandes errores desde que se inició en 2004, en los primeros seis meses de este año se tragó US$380 mm, es decir RD$14 mil mm calculando el dólar a 37×1, y la tendencia sería que duplicará esa suma al final de este año, unos RD$28 mil mm. ¡Una barbaridad!

Con esa montaña de pesos podrían construirse varias plantas de gas para modernizar y estabilizar la demanda inducida de los próximos años, cuando más de un millón de dominicanos carecen del servicio eléctrico, conforme reveló la directora de Unidad de Electrificación Rural y Suburbana, Thelma Eusebio.

La clave para que la CDEEE escale el nivel de autosuficiencia se ha reiterado estriba en cobrar a más de un millón de usuarios que evaden el pago del consumo, aplastante reto que asume con la responsabilidad empresarial el administrador Celso Marranzini, en cuyo logro todos tenemos que convertirnos en parte de la solución, no nutrir el caos por el robo del servicio.

El dispendio tiene que eliminarse, empezando por la abultada nómina estatal, cuando Gran Bretaña, Alemania y España asumen políticas de reducción burocrática.

Es inadmisible continuar endeudándonos hasta ahora por US$15 mil mm pretextando ejecutar obras de interés social que deben endosarse al sector privado, presas, carreteras, puentes, metros, trenes, que cobren sus servicios y devuelvan las obras al Estado cuando recuperen sus inversiones y beneficios.

Muchos podemos diferir con Hipólito Mejía, el suscrito entre estos, pero es menester reconocer el valor de su advertencia, certera y quizás premonitoria.

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