Succión digital, un hábito de múltiples problemas

Succión digital, un hábito de múltiples problemas

La succión es un reflejo inherente del ser humano, indispensable para la vida, porque gracias a él es posible la alimentación. Muchas veces el bebé siente la necesidad de succionar, no por hambre y es entonces cuando se desarrolla el hábito, ya sea con un chupete, dedo o puño.

Un alto porcentaje de niños desarrolla el hábito de succionar el dedo pulgar, es muy común incluso que en las sonografias que se realizan durante el embarazo observar el feto succionando el pulgar. Es considerado como un acto normal que regularmente tiende a desaparecer en los primeros meses de vida.

Si el hábito persiste después de los cuatro años de edad, se convierte en lesivo y debe ser tratado por los profesionales de la salud. El odontopediatra es de vital importancia junto al pediatra en el diagnóstico y plan de tratamiento.

Los riesgos de mal posición y malformación mandibular van a depender de la frecuencia, intensidad, posición y duración del hábito. Mordidas cruzadas y/o abiertas, malas oclusiones, deformaciones labiales y faciales, paladar profundo son las deformaciones más comunes, las cuales afectan funciones sistémicas normales, como es la deglución y la fonética.

Psicológicamente el niño puede verse afectado entre otras cosas, por la burla de los demás, lo que lo aísla y le crea inseguridad, pudiendo acarrear problemas de personalidad. El tratamiento utilizado generalmente es una combinación de psicología y ortodoncia.

El primero tata de persuadir al paciente de la importancia de superar este hábito y los beneficios que recibirá. La aparatología ortodóntica se convierte en un impedimento físico que lo imposibilita a realizar el hábito. Es importante que el paciente cuente con el apoyo de su núcleo familiar; muchas veces él se refugia en este hábito porque se siente inseguro.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas