Sucesos claves en destitución de Dilma Rousseff de la presidencia

Sucesos claves en destitución de Dilma Rousseff de la presidencia

SAO PAULO
AFP
El Senado brasileño destituyó a Dilma Rousseff, en el clímax de una crisis política que puso fin a más de 13 años de la izquierda en el poder. Estos son ocho sucesos clave de la crisis que acorraló a la exguerrillera, la primera mujer presidenta de Brasil.
¿Dilma en la mira?
Durante los últimos meses una catarata de acusaciones de corrupción contra la élite política sacude al país en el marco de la llamada «Operación Lava Jato». Rousseff no fue objeto de ninguna acusación por corrupción, pero la Corte Suprema autorizó que sea investigada por obstrucción a la justicia por nombrar a Lula en su gabinete este año. El juicio de destitución contra Rousseff se basó en la acusación de que sistemáticamente maquilló el déficit presupuestario, lo que según sus detractores agravó la crisis económica del país. Y aunque fue destituida, los senadores no aprobaron su inhabilitación política por ocho años, lo que le permite optar a cargos de elección popular.
Cae la economía, cae la popularidad
La mayor economía de América Latina está en recesión con un cóctel que combina alza de la inflación y del desempleo con un profundo deterioro de las cuentas públicas. El PIB se contrajo 3,8% en 2015 y la proyección para 2016 es de 3,16%. La popularidad de Rousseff se derrumbó por la crisis.

«¡Fuera Dilma!»
Desde marzo de 2015, cinco meses después de su reelección, opositores convocaron varias protestas contra Rousseff y la corrupción. El 13 de marzo de este año unos tres millones de manifestantes salieron a las calles de todo el país al grito de «¡Fuera Dilma!».

Cada vez más sola-
La crisis ganó fuerza a inicios de este año cuando la dirección del PMDB, el mayor partido de Brasil y aliado clave en el poder, aprueba la ruptura con el gobierno de Rousseff. La decisión generó una reacción en cadena de otras fuerzas aliadas.
A Lula lo despierta la policía
En marzo el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), padrino político de Rousseff, fue llevado a la fuerza para ser interrogado por la Policía Federal por supuestos vínculos con la trama de corrupción en Petrobras. La operación coincidió con la divulgación del acuerdo de «delación premiada» del ahora exsenador del PT Delcidio do Amaral, que implicó en casos de corrupción a Lula y a Rousseff.

Una jugada audaz: Lula ministro –
Rousseff nombró a Lula como ministro jefe de gabinete el 16 de marzo. Horas después, el juez que investiga el escándalo Petrobras liberó la grabación de una conversación entre Rousseff y Lula considerada por la oposición y juristas como prueba de que la designación buscaba librarlo de la justicia ordinaria. Se desataron protestas y un juez suspendió su nombramiento.

Derrota en las Cámaras
Diputados y senadores aprueban someter a Rousseff a un juicio de destitución. Tras ser suspendida de su cargo en mayo, el proceso se definió esta semana con la destitución definitiva. Su exvicepresidente Michel Temer, a quien Rousseff ha acusado de «traidor» por orquestar un «golpe» en su contra, asumió el gobierno y completará el mandato hasta 2018.
«Volveremos»
Torturada por la dictadura militar, Rousseff entró en la trinchera tan pronto recibió la confirmación de que había sido destituida. «Piensan que nos vencieron, pero están engañados. Sé que todos vamos a luchar. Habrá contra ellos la más firme, incansable y enérgica oposición que un gobierno golpista pueda tener», lanzó antes de prometer: «volveremos».

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