Cosas extrañas ocurren hoy en cien países. La semana pasada leímos la noticia de que un hijo mató a golpes a su padre, de ochenta años de edad, por diferencias acerca del cálculo de la herencia que iba a recibir. Oímos de un nieto que estranguló la abuela, de un padre que asesinó tres hijos pequeños. Maridos que matan a sus esposas aparecen en los periódicos todas las semanas. No dudo que sucesos parecidos hayan ocurrido siempre; lo chocante es la frecuencia con que se repiten; y la difusión que alcanzan esas truculencias. Creo que algunas cosas deben haber variado en la estructura de la familia tradicional; o en la educación escolar; o en las valoraciones colectivas. Es asombroso que exista un “Papa emérito”.

Todos estos asuntos se refieren a las relaciones interindividuales, a los vínculos afectivos entre familiares. Pero también han cambiado cuestiones colectivas de carácter puramente político. ¿Cómo explicar el triunfo de Barack Obama en los EUA? Un mulato, nacido en Hawái, de padre africano y madre norteamericana, gana las elecciones en un país de población principalmente blanca. No sólo las gana, sino que, además, es reelegido. Su contrincante electoral para el segundo mandato fue “un mormón”. Los EUA, como todos saben, es un país mayoritariamente cristiano, compuesto por protestantes y católicos.

Sin embargo, los prejuicios raciales no han desaparecido en la patria de Abraham Lincoln. En 1865 el decimosexto presidente norteamericano fue asesinado en Washington, por un fanático sureño, mientras asistía a una comedia musical en el teatro. Un siglo después de ser proclamada la abolición, asesinaron a Martín Luther King, activista de los derechos civiles de los afroamericanos. La Ley de Derechos Civiles fue firmada en 1964. Luther King cayó muerto por un balazo en la garganta en 1968.

Los recientes sucesos en los EUA indican que los prejuicios raciales están fuertemente arraigados en las costumbres de unos ciudadanos blancos, anglosajones y protestantes. Los cambios económicos que han tenido lugar en los EUA, Europa, China, han repercutido en el mundo entero. Los medios de comunicación audio visuales contribuyen a que nos sintamos en una “aldea noticiosa”. Nuestros pueblos paupérrimos “imitan” a los países ricos y pretenden seguir sus patrones de consumo.