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BUENOS AIRES (AP)._ Avalado por su glorioso pasado y arrollador presente, Brasil se presenta como el gran abanderado de Sudamérica, con Argentina como escolta, para el inminente mundial de Alemania.
Paraguay y Ecuador completan el cuarteto de países de la Conmebol que estarán en esa cita, en la que el ilustre ausente será Uruguay, dos veces campeón mundial y al que Australia le cerró el paso en el repechaje.
El peso de Brasil y de Argentina es de tal magnitud, que 11 de los 17 mundiales lo tuvieron a uno de los dos en la final. Brasil ganó cinco campeonatos y Argentina dos, mientras que ambos salieron dos veces segundos.
Con Ronaldinho como el mejor jugador del planeta, y rodeado entre otros por Roberto Carlos, Cafú, Ronaldo y Kaká, Brasil se perfila para repetir su último título obtenido hace cuatro años en Corea-Japón.
Brasil, con ese plantel admirable, se alzó con las últimas copas de América y de las Confederaciones, que en este último caso reunió a mediados del año pasado en Alemania a las selecciones más fuertes de todos los continentes, además de haber salido primero en las eliminatorias mundialistas en Sudamérica.
También es el único país que cantó presente en los anteriores 17 mundiales, desde que se inauguraron en Montevideo en 1930, cuando Sudamérica empezó a hacerse notar con una final en la que Uruguay doblegó 4-2 a la Argentina.
Croacia, Australia y Japón serán rivales de Brasil en la primera ronda.
Con José Pekerman a la cabeza, Argentina tratará de borrar una tremenda frustración que aún perdura, cuando en el pasado mundial aterrizó en Asia como uno de los grandes favoritos y sufrió una fulminante eliminación.
Tan solo quedaron cuatro futbolistas de aquel plantel Roberto Ayala, Juan Pablo Sorín, Pablo Aimar y Hernán Crespo en medio de un vendaval de caras nuevas como las de Lionel Messi, quien está inactivo desde el 7 de marzo debido a un desgarro del que se va recuperando.
Compañero de Ronaldinho en Barcelona, Messi, de 18 años, fue campeón, goleador y el mejor jugador del mundial Sub20 de Holanda en 2005.
Carlos Tevez y Javier Mascherano, ambos del Corinthians del Brasil, así como el goleador de Boca Juniors Rodrigo Palacio, forman parte de la sangre nueva de Argentina, campeón mundial en 1978 en su país, y en 1986 en México cuando Diego Maradona deslumbró con goles y gambetas.
A los 27 años, será el debut de Juan Román Riquelme en un mundial, dentro de un equipo argentino en el que sus escollos en la primera ronda serán Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Holanda.
Paraguay, por su parte, se apresta a disputar su séptimo mundial, en los cuales llegó a los octavos de final en 1998 en Francia, y en 2002, cuando en su arco reinaba el ya retirado José Luis Chilavert.
Lo llamativo es que en esos dos mundiales, Paraguay perdió en ambos casos 1-0 con equipos que fueron finalistas: en 1998 ante Francia, a la postre el campeón, y cuatro años después con Alemania, que a su vez cayó 2-0 en el partido decisivo con Brasil.
Los rivales de Paraguay serán Inglaterra, Suecia y Trinidad y Tobago.
En cuanto a Ecuador, encara el segundo mundial en su historia, tras haber arrancado en el anterior con derrotas ante Italia y México, para despedirse después con decoro gracias a un triunfo 1-0 frente a Croacia, con gol de Edison Méndez.
Orientado por el colombiano Luis Fernando Suárez de la escuela de de sus compatriotas Francisco Maturana y su antecesor Hernán Darío Gómez Ecuador conserva buena parte de aquel plantel, entre otros al propio Méndez, además de a Iván Hurtado, Ulises de la Cruz, Edwin Tenorio y Agustín Delgado, su carta de gol.
Luis Saritama y Félix Borja son algunos de los que encarnan la savia nueva del equipo tricolor, cuyos rivales en la primera ronda serán Polonia, Alemania y Costa Rica.
