POR DIONISIO SOLDEVILA
El inicialista dominicano Carlos Peña ha sido una promesa desde hace mucho tiempo en el béisbol de las Grandes Ligas. Sus condiciones físicas y el talento para el béisbol lo han tenido siempre en la palestra y siempre se había dicho que algo le faltaba para lograr el éxito.

Pues ese algo lo encontró este año con los Rays de Tampa Bay, equipo que le dio la oportunidad de jugar todos los días y el resto es historia.

“Para mi esta temporada fue un sueño hecho realidad, porque pude lograr muchas cosas bonitas”, dijo Peña a redactores de Hoy a su llegada al país luego de una temporada brillante.

Peña, de 29 años, tuvo la mejor temporada de su carrera al conectar 46 cuadrangulares y empujar 121 carreras para presentar la mejor campaña de su carrera.

“Me siento muy agradecido del equipo de Tampa por todo lo que me brindaron. No titubeo al decir que esta fue una gran bendición que llegó a mi carrera”, comentó el caballeroso inicialista.

Peña impuso una nueva marca de cuadrangulares para el conjunto de Tampa Bay, y de paso se puso en la elite de los toleteros de la Liga Americana, quedando segundo en jonrones solo detrás del antesalista Alex Rodríguez.

“Tengo que darle mucho crédito a nuestro dirigente Joe Maddon, que es una persona excelente, no solo como profesional, sino la manera en que trata la gente, su manera positiva de ver las cosas y tengo que decir que él me ayudó mucho”, sostuvo.

No es agente libre

Peña aprovechó la ocasión para aclarar que todavía no es un agente libre, por lo que no puede negociar con todos los equipos de las mayores.

Por el contrario, solo es elegible a arbitraje y en estos momentos se encuentra en un proceso de negociación entre su agente Scott Boras y la gerencia del conjunto.

“Quiero aclarar eso, no soy agente libre, por lo que todavía me quedan dos años más con Tampa Bay. Lo que sí está pasando es que estamos negociando la posibilidad de un contrato a largo plazo con el conjunto”, sostuvo.

Dijo que no rechazó una oferta de US$30 millones como circuló en algunos medios.

“Todavía no hay nada definitivo, estoy en un proceso de negociación que podría ser por un año, como también podría ser por varias temporadas”, agregó.

Lo que Peña sí dejó establecido es su deseo de quedarse en el equipo que le dio la oportunidad de brillar con mucho esplendor.

Sobre el Licey

El juego en el béisbol invernal de la República Dominicana siempre ha sido un punto que contribuye a su mejoría.

“El Licey está en mis planes y eso se lo dejé saber al gerente general Fernando Ravelo”, dijo Peña.

Sin embargo, Peña prefiere esperar a resolver su situación contractual en las mayores antes de poder integrarse al juego en el país.

“La gerencia de Tampa Bay me pidió que esperara a que resolviéramos el asunto del contrato antes de comenzar a jugar en el país y que luego que se resuelva, pues haga lo que quiera al respecto”, agregó.

De acuerdo al propio Peña, las negociaciones van avanzadas y podrían ser finalizadas este mismo año.

El año de Carlos peña

 Carlos Peña llegó a los entrenamientos de primavera con los Devil Rays de Tampa Bay como un invitado con contrato de liga menor y ganó el puesto por encima de todos sus rivales.

El salario del dominicano esta temporada fue de poco más de medio millón de dólares, una verdadera ganga para los 46 vuelacercas que conectó esta campaña.

Luego de haber sido relegado a un segundo plano por los Yanquis de Nueva York y los Medias Rojas de Boston en el 2006, Peña se creció hasta lo más alto este año.

Después de pasar por los Rangers de Texas, Atléticos de Oakland, Tigres de Detroit, Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston, el chance de establecerse llegó en la ciudad de Tampa Bay y el mismo fue aprovechado de la mejor manera posible para el talentoso pelotero que fue firmado luego de pasar por el draft universitario.