«Yo no sé que le ha pasado al presidente de la República, que se ha cruzado de brazos frente a esta situación tan penosa«, se lamentó hoy Waldo Ariel Suero, presidente del Colegio Médico Dominicano (CDM), al referirse a las muertes de los 14 infantes ocurridas en días pasado en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en la Capital.
Suero calificó además de «barbará» la declaración del director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro, quien aseguró que las muertes de los 14 infantes fue el resultado de que eran pacientes de alto riesgo debido a las condiciones de salud con la que habían nacido.
«De manera asombrosa, un experto en investigación (en referencia a Rodríguez Monegro), dice que se murieron porque las condiciones de salud no permitía que esos infantes continuarán con vida... qué declaración tan bárbara, qué barbaridad», expresó airado Suero, al ofrecer su reacción sobre el hecho, junto con médicos de la maternidad.
Paralización. Suero advirtió que no descartan la paralización de labores de dicho centro de salud, además de anunciar que el próximo martes a las 10:00 de la mañana harán una vigilia frente al Servicio Nacional de Salud, en demanda de la terminación de los trabajos de mantenimiento de la Maternidad.
«Así actuando como actúan los funcionarios, de manera unilateral, sin diálogo y sin conversaciones, no vamos a llegar a ninguna parte», enfatizó.
Infantes fallecidos. Mientras que Moraima Nolasco, quien se refirió al tema en representación de la directora de la maternidad, aseguró que los recién nacidos fallecieron debido al estado de salud que presentaban.
«Esos recién nacidos eran la mayoría prematuro. Algunos con mal formaciones congénitas incompatibles con la vida. Habían recién nacidos con un peso bajo extremo que no tenían ni mil gramos», dijo Nolasco.
El presidente del CMD denunció el pasado 27 de junio el fallecimiento de 14 recién nacidos en tres días, presuntamente debido al hacinamiento que afecta al centro de salud. “El viernes murieron tres, el sábado cuatro y el domingo siete. Son niños que no debieron fallecer, que pudieron salvarse en su gran mayoría», dijo.