En la primera ronda de la Cumbre por la Unidad Nacional para enfrentar la Crisis Económica Mundial propuesta por el presidente Leonel Fernández, realizada el día tres del presente mes de febrero, se formularon 700 sugerencias, no imposiciones.

Este último sesgo es lo que ha pretendido de manera incorrecta como fallida el PRD, ignorando que cuando un anfitrión invita él o los invitados no deben imponer condiciones, y es en la primera de la versión a la cual todos han debido de acudir a exponer sus criterios de cómo debemos de conformar un gobierno mejor para un país mejor.

Una administración mejor que resulte redituable para gobernantes y gobernados, no una camisa de fuerza que es lo que ha pretendido el PRD usando el chantaje de no acudir al certamen si a priori no son ejecutadas sus exigencias.

El PRD que ha sido gobierno en cuatro ocasiones sabe que a los gobernantes no se les presiona, se les sugieren comportamientos cónsonos con todos, y que la oposición, sea cual fuere, no tiene autoridad para exigir a los gobiernos lo que no hicieron cuando lo eran.

Desde mi posición de simple ciudadano, apartidista, que siento tanto el entorno como el más fogoso compañerito de la base, sugiero al Presidente concretizar un reajuste en los salarios de los funcionarios como ha ejecutado el presidente de los Estados Unidos, y reducir la nómina burocrática.

Sugiero al Presidente crear un excedente energético proyectado a veinte años, fuese del sector privado o joint-venture con el Estado, y dotar al mayor número de ciudades de acueductos, plantas de tratamiento de aguas negras y ambulancias, como medicinas para los hospitales, y construir el tren Haina-Cibao.

Sugiero al Presidente conformar clusters agropecuarios con seguro agrícola, con respaldo de los fondos de pensiones, extensivo a la vivienda de interés social, y aplicar la ley 285-04 sobre política migratoria.