Sugerencias

Sugerencias

Soy de los que creen que a un presidente de la República no debería decírsele lo que tiene que hacer para gobernar. Uno supone que tiene su propio criterio para hacer lo que considere en bien del país. Sin embargo, cualquier ciudadano puede hacerle sugerencias, especialmente públicas cuando el destinatario es de difícil acceso.

En ese sentido, aprovecho este espacio para decirle al presidente electo, Danilo Medina, que todo parece indicar que se vislumbra un momento difícil para la economía dominicana a partir de su gestión,  que le obliga a tomar medidas heroicas  sin lesionar a la mayoría de la población, incluso de los sectores privados, tarea dificilísima en un país donde se conjugan tantos intereses.

No podemos pedirle peras al olmo: todos sabemos que para el presidente Medina sería sumamente difícil encaminar acciones judiciales contra los miembros de su propio partido, a quienes la opinión pública señala como corruptos y que además son miembros de los poderosos Comité Central y Comité Político del PLD. Pero sí puede tomar medidas contra la corrupción  sometiendo a la Justicia a los corruptos y prohibiendo a los miembros de su Gabinete hacer negocios prevaleciéndose de sus cargos, como también seleccionar a otros que no tengan conflictos de intereses.

El presidente electo tiene que estar consciente de que hay que entrar en un período de austeridad, comenzando por rebajar sueldos millonarios y eliminar otros privilegios de los cuales disfrutan altos funcionarios, mientras los empleados de menor cuantía ganan sueldos de miseria.

Con ese ahorro, no  sería necesaria una reforma fiscal que, por más que la disfracen, siempre crea impuestos que el pueblo no  soporta.

El presidente sí puede buscar mecanismos para cobrar los impuestos a aquellos que los evaden, que por tal razón perjudican al Estado con sumas multimillonarias. Creemos que el presidente Medina tiene que ser  radical contra aquellos que se han aprovechado del Estado para enriquecerse.

Si Medina da a conocer desde ya quiénes serán los miembros de su Gabinete, la opinión pública podría formarse una idea hacia dónde va la gestión gubernamental de los próximos cuatro años.

 Si son personas en las cuales se podría confiar, sin dudas que serían aprobadas por el pueblo, fortaleciendo de esa manera la estabilidad para mantener eficientemente la gobernabilidad de la Nación.

Si lo hace así, el presidente Medina tendría reservado un puesto relevante en nuestra Historia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas