POR LLENNIS JIMÉNEZ
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez sugirió anoche que las juntas de vecinos proporcionen informaciones a la Policía sobre la identificación de delincuentes que los amenazan y que el jefe policial, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, investigue a qué se dedican los policías despedidos.

López Rodríguez reclamó que la Policía dé garantías ciudadanas a la población y siga los pasos de los agentes despedidos por faltas.

El Arzobispo Metropolitano criticó, asimismo, que un «montón» de vehículos que fueron robados y recuperados fueran usufructuados por policías sin el consentimiento de sus dueños.

Afirmó, además, que en el tráfico y el consumo de drogas creció y no descartó que en este negocio estén involucrados sectores de poder, muchas veces, de las mismas instituciones que deben perseguirlo.

Debido a esto, expresó las juntas de vecinos deben fortalecerse como instancia municipal para que, sin miedo, colaboren con la institución del orden.

La Policía tiene que ser saneada, estimó el Cardenal.

López Rodríguez opinó que una parte de la droga que llega a Haití puede estar pasando por República Dominicana, debido al descontrol que tiene el intercambio comercial a través de la frontera.

Sostuvo que pese se lucha mucho contra el consumo de drogas, la capacidad de controlar su venta está muy por debajo de la capacidad de los distribuidores.

López Rodríguez, en el programa Fe y Acontecer que produce junto a Miguel Franjul por Televida, dijo que la Policía no siempre está en capacidad de enfrentar a la delincuencia, con los métodos avanzados que han aprendido los delincuentes en el exterior.

Dijo que si Pérez Sánchez va a enfrentar la delincuencia, tiene que ver dónde está instalada, por lo que le aconsejó que a todo aquel que se le despida de la Policía, se le siga los pasos.

Sostuvo que recientemente, la propia Policía acusó a tres de sus miembros de acciones ilícitas.

Manifestó que «no puede ser que estemos de brazos cruzados».

Para el Cardenal, no es misión de las Fuerzas Armadas colaborar temporalmente con la Policía, como se planea.

Le augura los mejores éxitos en su gestión al jefe de la Policía y dijo cree en su capacidad, pero le recomendó estar atento al ambiente en que fue designado.

Se está viviendo, dijo, señales muy peligrosas de descomposición social, lo que atribuyó a la falta de sólidas y cristianas familias, que eduquen a sus hijos, y la poca educación.

López Rodríguez subrayó que hay un tipo de violencia que se genera en el delincuente, la que no descarta que surja en personas repatriadas al país y que aprendieran esas actividades estando en el exterior.