Por MARIEN ARISTY C.
Los hematólogos del país tienen que actualizarse en el área de transplantes de médula ósea como tratamiento para las leucemias y enfermedades linfoproliferativas, según aseguró ayer el doctor Nelson Mañón Caolo, presidente de la Sociedad Dominicana de Hematología.

La necesidad de esta actualización, apunta Mañón Caolo, se debe a la gran incidencia de mielomas que hay en la población dominicana. «El mieloma es muy, muy frecuente en el país, quizás es la entidad más frecuente del punto de vista maligno».

Tras señalar que el transplante de médula ósea también es ideal en los casos de linfoma, Mañón Caolo dijo que la causa de que el mieloma múltiple sea una de las enfermedades más frecuentes es meramente racial.

«En la raza amarilla el mieloma múltiple es la mitad que en la raza blanca pero en la raza blanca es la mitad de frecuencia de la raza negra. Es decir, la raza negra es la que más frecuentemente padece la enfermedad», manifiesta el docto al tiempo de agregar que en el país la incidencia tan alta obedece a la gran mezcla de razas que existe.

Respecto a los beneficios del transplante, Mañón Caolo apunta que en los casos en que no puede haber curación total al menos se logra extender más el período de remisión de la enfermedad.

«Aunque vaya a recaer más tarde, el transplante lo lleva a alargar el período sin enfermedad. También le permite mejorar su calidad de vida y esa es la razón de la medicina».

Pasando a las condiciones para poder desarrollar un transplante, Mañón Caolo asegura éstas las establece la propia enfermedad. «Lo primero que hay que ver es qué tipo de enfermedad tiene: si es una leucemia, un mieloma o un linfoma. También hay que ver qué edad tiene el paciente, qué condiciones tiene para recibir un transplante alógenico (de una persona que no es él) o autólogo (de células propias)».

En torno al mejor transplante, el doctor apuesta por el autólogo puesto se trata de trasplantar las propias células del paciente a las que se les da un tratamiento agresivo para borrar la enfermedad. Este transplante, aduce el doctor, es mejor porque no menos probabilidades de rechazo.

En el caso del otro tipo de transplante, Mañón Caolo explicó que se realiza cuando no se pueden transplantar las células propias del paciente. En estos casos se intenta con las células de los hermanos de padre y madre, que son los más llamados a tener el mismo tipo de médula.

Aunque el hermano gemelo sería el ideal puesto que tiene la sangre más parecida, hay casos en los que ni siquiera se cuenta con un hermano. ¿La opción? Acudir a un banco de donantes voluntarios. En este país, sin embargo, no existen estos bancos por lo que se busca a algún donante en el círculo familiar.

De una u otra forma, lo cierto es que los transplantes son la salida para salvar a muchos pacientes. Así lo corrobora la doctora Moraliza Ramírez, quien se quejó de que en el país hay pacientes que podrían ser potencialmente curables con un transplante pero se están muriendo.

Para hablar sobre ello, la Sociedad de Hematología realizó ayer una jornada médica en la que disertó el En esta ocasión el invitado fue el doctor panameño José Luis Franceski, quien habló acerca de los beneficios de los transplantes de médula ósea y ofreció detalles acerca de la experiencia que ha tenido en su país.

«Lo hemos invitado para ver de qué manera nosotros podemos adecuar sus experiencias a lo que son nuestras condiciones, que son muy parecidas a las que tiene Panamá desde el punto de vista socioeconómico. Ellos lo están haciendo y han tenido éxito».

Pero este tipo de jornada, explica el doctor Mañón Caolo, se hacen por lo menos cuatro veces al año. En ellas se incluye un gran congreso que tiene lugar antes de hacer las elecciones de la directiva de la sociedad.

Estas jornadas se realizan con la intención de que los hematólogos del país tengan una información más amplia de lo que está sucediendo en su área a nivel mundial. Es que, explica Mañón Caolo, lo que se quiere es que los asociados incrementen sus conocimientos en cuanto a la especialidad.

«Eso acarrea un beneficio en cuanto al tratamiento del paciente dominicano. Nosotros no podemos salid del país a tratar a un paciente pero sí tenemos la forma de saber cómo se tratan fuera y tratar de darle, dentro de lo que se puede en nuestro medio, lo mejor posible».

Finalmente Mañón Caolo apuntó que los invitados internacionales que disertan en sus jornadas les traen propuestas para mejorar los tratamientos que ofrecen a los pacientes.