POR SOILA PANIAGUA
La Asociación de Bancos Comerciales (ABA) pidió ayer a los congresistas que no aprueben el impuesto a los intereses de los ahorros, porque provocarán graves daños y serias distorsiones económicas en perjuicio de cerca de 3.5 millones de depositantes en el sistema financiero.

Entre los efectos negativos del impuesto a los depósitos, la ABA cita  la disminución del ahorro y el crecimiento económico, la desintermediación financiera y la redistribución negativa del ingreso, sobre todo, en situaciones inflacionarias.

Afirmó que si se aprueba, el gravamen provocará un aumento de la tasa de cambio y se producirá un proceso de fuga de capitales desde la República Dominicana hacia otras naciones.

La ABA hizo sus planteamientos al presentar su posición sobre el proyecto de reforma fiscal, en el marco de las vistas públicas que celebró ayer la Cámara de Diputados.

Indicó que, además, aunque el impuesto entraría en vigencia en el año 2009, los efectos negativos se comenzarán a sentir de inmediato, en razón del comportamiento de los inversionistas y ahorristas frente a las expectativas negativas en el futuro.

El proyecto de reforma fiscal establece gravar con el Impuesto Sobre la Renta los intereses de los ahorros de las personas físicas, entre los cuales se incluyen las cuentas de ahorros, los depósitos a plazo y los títulos-valores.

Este impuesto entrará en vigencia a partir del primero de enero del año 2009.

La ABA advirtió que como el proyecto establece que las instituciones financieras reguladas tendrán que retener el 10% de los intereses de los depósitos, eso provocaría que mucha gente saque sus depósitos del sistema financiero formal y los lleve a instituciones no reguladas.

Recordó que una situación similar se produjo en el país en los años 1983 y 1984, cuando se estableció un impuesto a los intereses de los ahorros, lo que provocó importantes retiros de depósitos, el fortalecimiento del mercado informal y presiones sobre el tipo de cambio.

Sobre el aumento de la tasa de cambio, la ABA dijo que la desintermediación financiera propiciaría la sustitución de monedas, es decir, que la gente cambie una parte o la totalidad de sus ahorros de pesos a dólares, lo que producirá presiones que elevarán la tasa de cambio.

Puntualizó que ese proceso se verá agravado por la salida de depósitos propiedad de residentes en el exterior que se encuentran depositados o invertidos en el sistema bancario, al ver disminuir el rendimiento que reciben.

La sustitución de monedas y la fuga de capitales afectarían las reservas internacionales del país y se podría entrar en un círculo vicioso de devaluación-disminución de las reservas internacionales.     

El impuesto sobre los intereses disminuiría el rendimiento neto que reciben los depositantes, por lo que funcionaría como un estímulo negativo al ahorro, afectando así las posibilidades de inversión en la economía y el crecimiento, consideró.

Dijo que si se presenta una situación inflacionaria, el rendimiento de los depósitos de ahorro puede ser negativo por efecto de un impuesto a los intereses, lo que exacerba el efecto redistributivo negativo de la inflación.

            Explicó que ese impuesto disminuiría el ingreso personal de los ahorrantes entre un 15% y un 25%, cuando excedan los RD$21,440 al mes, lo que dañaría a entre 3.5 y 4 millones de ahorrantes.

De acuerdo a la ABA, no debe pasarse por alto que el ahorro de las personas físicas se construye a través del tiempo, gracias a la posposición del consumo presente para generar recursos e ingresos que les permitan hacer frente a múltiples necesidades futuras.