En medio de las conjeturas en torno a  que la integración de la Cámara de Cuentas se dejará para después del 16 de agosto, emergió ayer otra salida para llenar el vacío dejado en el organismo por los miembros de esa institución.

El senador Tommy Galán (PLD-San Cristóbal) dijo que procede que la Contraloría General de la República asuma la custodia de los bienes del organismo fiscalizador de los recursos del Estado.

La versión  que la elección de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas será postergada cobró fuerza con el viaje al exterior que inició ayer el presidente del Senado.

Se dijo extraoficialmente que el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, retornará al país el 19 de este mes y, de paso, se recordó que la primera legislatura ordinaria del año, prorrogada por 60 días, concluye apenas  siete después, es decir, el 26 del mes que discurre.

La Cámara de Cuentas se encuentra acéfala luego de que ocho de los miembros de su plenario renunciaran durante un juicio político en que el Senado destituyó al  licenciado Alcides Benjamín Decena Lugo, que fue el único que terminó el proceso.

El licenciado Andrés Terrero, quien renunció a la presidencia del organismo,  se ha mantenido en la Cámara de Cuentas a espera del sustituto, lo que ha generado posiciones a favor y en contra.

Galán recordó que la ley orgánica de la Cámara de Cuentas, número 10-04, establece un Sistema Nacional de Auditoria, que dispone sobre los controles externos e internos a esa institución.

Señaló que la responsabilidad sobre control interno la ejerce la Contraloría General.

En consecuencia, el legislador  expresó que  Terrero lo que debe hacer es entregar a la Contraloría, por vía notarial, una relación de activos y un corte del posicionamiento económico de la institución al día que renunció.

Así, expresó, la Contraloría  asumiría la custodia legal de la Cámara de Cuentas y sus activos.