La psicóloga Vanessa Espaillat, coordinadora de  Intervención en Psicoterapia, una especialidad de la Universidad Iberoamericana (Unibe) habló recientemente sobre la responsabilidad de los padres cuando ocurre una ruptura matrimonial, algo que es cada vez más frecuente en nuestro país y en el mundo.  “Antes, durante y después del proceso de la separación, los padres tienen una responsabilidad extrema con sus hijos, a quienes deben poner en  primer lugar, viendo sus necesidades por encima del dolor o el desencanto que produzca” el término de la vida en común, explicó.

Entiende que esa situación también implica buscar mecanismos para manejar el dolor que deja la separación, teniendo apoyo de amigos, familiares y un proyecto de vida que pueda servir de aliciente en un momento tan difícil. 

Los niños necesitan saber que sus padres seguirán siendo sus padres, y que estarán acompañándoles en los momentos importantes de sus vidas;  es importante que se les haga entender que  aunque no son pareja,  siempre serán sus padres, y que ellos son el mejor recuerdo de ese matrimonio.